A los reclamos elaborados por la Cámara Argentina del Maní (CAM), la Asociación Citrícola del Noreste Argentino (ACNOA) y la Cámara Argentina de Producción Avícola (Capia), ante su exclusión del listado de economías regionales que quedarán exentas de tributar el 15% de derechos de exportación, se suma ahora el del sector pesquero, que también alertó por los graves efecto que tendría el pago de este tributo que plantea reimplantar el gobierno de Javier Milei. En campaña electoral, para colmo, Sergio Massa había eliminado las retenciones a la pesca.
A través de un comunicado elaborado por Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, entidad que congrega a la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores (CAPECA); la Cámara de Armadores Poteros Argentinos (CAPA); la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CAIPA); la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CAAPBA); la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera (AEPC); la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (UDIPA); la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP); y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), se manifestó el golpe a la rentabilidad que esta medida supondría, teniendo en cuenta que el 90 % de la producción del sector pesquero se exporta y que sus costos están altamente dolarizados
“La mayoría de las pesquerías tienen en los barcos a sus tripulantes cobrando salarios en la parte de producción (85% de sus salarios) atados al tipo de cambio oficial; esto mismo ocurre con el combustible; los insumos importados como los envases, cartón; repuestos; pertrechos necesarios para pescar; etc. La imposición de un DEX del 15%, sumado a un incremento del costo de los insumos, no sólo licuarán los beneficios de un mejor tipo de cambio, sino que impactarán negativamente en la competitividad internacional de la pesca argentina. Eso redundará en menos exportaciones, menos divisas para Argentina y en la consecuente caída en la rentabilidad de las empresas”, indicaron.
“Se entiende que la situación actual del país requiere tomar medidas drásticas y estamos en conocimiento que el programa a implementar incluye la eliminación de las retenciones como motor del desarrollo. Ninguna medida será perfecta pero preocupa de sobremanera que se puedan tomar medidas que lleven a profundizar la crisis en un sector que genera más de 46.000 puestos de trabajo directos, tiene más de 140 plantas procesadoras y frigoríficos autorizados a exportar a lo largo del país, y más de 1000 buques pesqueros”, añadieron a continuación.
En este sentido señalaron que los precios promedio de los productos pesqueros exportados han mostrado un retroceso, en sintonía con una baja en las exportaciones industriales y un récord en la importación, que acumuló una deuda comercial de casi 45.000 millones de dólares.
“La caída en la demanda internacional, el pago de aranceles en destino, la competencia desleal de una inmensa flota pescando fuera de nuestras 200 millas en condiciones laborales paupérrimas con costos mínimos y mismos mercados claramente profundizan nuestra situación y nos dejan sin competitividad ante productos que, aunque de inferior calidad, terminan ganando el mercado. Por todo lo antedicho aumentar las mismas al 15%, aunque sea de manera transitoria, tiene un impacto muy negativo sobre la actividad pesquera”, concluyeron.