El jefe de Gabinete, Juan Manzur, recibió este lunes en la Casa Rosada al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien le confirmó la intención de crear un fideicomiso especial para subsidiar los precios de ciertos alimentos elaborados a partir del trigo y el maíz. De esta manera se buscaría evitar nuevos aumentos de precios al consumidor, como reclama Robero Feletti, el secretario de Comercio Interior.
La agencia oficial Télam difundió un comunicado de la Jefatura de Gabinete que informa que a media mañana que Domínguez explicó al ex gobernador tucumano sobre “los acuerdos alcanzados con las mesas del trigo y el maíz a fin de encontrar un equilibrio en los precios de los productos de consumo popular, como el pan y el pollo”.
En ese sentido, confirmó un anticipo que ayer realizaron Bichos de Campo y otros medios sobre la creación del llamado “Fondo Anticíclico Agropecuario”, un mecanismo que de inmediato rememora el viejo sistema compensaciones que manejó la ex ONCCA entre 2007 y 2011, y que terminó en un festival de corrupción luego de distribuir más de 3.000 millones de dólares entre molinos, avícolas, aceiteras, lácteas y feedlots, muchos de ellos incluso truchos.
En concreto, mediante ese mecanismo, Domínguez se propone subsidiar -con dinero del resto de la cadena- los costos de producción de la bolsa de 25 kilos de la harina de trigo triple cero, y su correlato en paquetes de un kilo; los fideos secos en paquetes de 500 gramos; y el pollo entero refrigerado o congelado con o sin vísceras.
Según la versión oficial, Domínguez le notificó al jefe de Gabinete sobre el fideicomiso que implementará el sector privado para “garantizar” los precios del trigo y el maíz. Ese fideicomiso, según se explicó, “tendrá idénticas características que el instrumento utilizado con el aceite de girasol”.
“Esta herramienta, administrada y auditada por el sector privado, resulta una medida anticíclica para garantizar la estabilidad del precio para el consumo de los argentinos”, se indicó oficialmente. Desde el sector privado, sin embargo, nadie se ha hecho todavía cargo de la criatura, que supuestamente involucraría a los exportadores de cereales (nucleados en Ciara-CEC), a las empresas avícolas (nucleadas en CEPA), a los molinos harineros (nucleados en FAIM) y a la cámara de fabricantes de pastas secas.
Manzur, que llegó al gobierno tras la crisis en el oficialismo desatada tras las PASO y convocó de inmediato a Domínguez para asumir en Agricultura, se hizo cargo de oficializar el anuncio: “A primera hora de la mañana recibí al ministro Domínguez, con quien trabajamos en medidas que nos permitan garantizar la estabilidad de los precios en el mercado interno y el acceso a productos de consumo popular”, apuntó.
De acuerdo con el informe, el sector privado acordó, a través de esta medida, la cantidad de toneladas que hay que garantizar para abastecer al mercado interno durante 2022 y 2023. De todos modos, el borrador del proyecto que trascendió en los medios no lleva la firma de los privados sino de la propia cartera agropecuaria, a través de la Subsecretaría de Agricultura.
Este es el borrador:
Fondo Anticiclico-total faim 13.12 (3)
Domínguez, en la misma línea discursiva que su superior, destacó que los acuerdos con los sectores del trigo y el maíz respecto a la cantidad de toneladas a producir son importantes ya que, “de esa manera, queda fijado en una resolución el punto de equilibrio entre el mercado interno y el mercado externo”.
Respecto de la supuesta creación del fideicomiso privado, el ministro destacó que dicha herramienta asegura que, “en caso que durante el ejercicio 2022-2023 haya un incremento de precios internacionales, tanto el pollo como el pan en la Argentina estén garantizados a los precios que se requiere”.