Las callecitas de Agroactiva tuvieron el resplandor de la maquinaria agrícola. Los “fierros” convocan a miles de personas que buscan innovaciones tecnológicas y nuevas formas de trabajo en el campo. Por eso no sorprendió la gran convocatoria de curiosos que había en dos pabellones que, uno a cada lado de una calle principal, de grandes compañías multinacionales.
Eran dos empresas distintas, pero hermanadas por un mismo grupo empresario que las acerca. Y ambas tenían como atracción principal al mismo protagonista: Un tractor eléctrico.
De un lado de la calle, el tractor eléctrico sobresalía entre los demás equipos expuestos, todos de color rojo. Enfrente, otro tractor eléctrico se llevaba las miradas, pero esta vez estaba pintado de azul, como sus compañeros de exhibición.
Es que la compañía CNH, compuesta por las conocidas Case IH y New Holland, decidió traer a Agroactiva el primer tractor eléctrico pensado para trabajo del mundo. El equipo estaba exhibido en cada una de las manzanas. El azul en el stand de New Holland y el rojo en el de Case.
Más allá de la diferencia de colores, el tractor parece ser el mismo. El azul se llama T4 Electric Power, y el rojo Farmall 75 Eléctrico, dadas las características de los modelos desarrollados por cada una de las firmas.
Despojándolo de las marcas, el tractor supone una nueva forma de pensar las herramientas de trabajo del agro, ya que desde hace algún tiempo la innovación hace que las compañías busquen y diseñen nuevas formas de motorización, tecnología y eficiencia. Sobre todo, para ponerse a tono con la consigna global de descarbonizar el planeta, que implica la búsqueda de nuevas formas de energía.
Este recorrido lleva a que desde 2017, cuando pisó suelo el tractor eléctrico autónomo, que era rojo. Todas las fábricas, grandes multinacionales, comenzaron a competir para ver quién tenía el equipo más innovador, dejando de lado otra competencia que la precedía, que era la del consumo y la eficiencia. Previo a esto, las marcas competían por la potencia y el tamaño.
En esta carrera, fueron los azules quienes el año pasado presentaron en Argentina al tractor que funciona a metano, es decir con biogás producido a partir de los residuos de la actividad ganadera en gran medida. Este tractor fue incluso probado por productores locales, que enviaron sus pareceres a los fabricantes, pensando en comenzar su producción en serie.
Autonomía, tecnología y eficiencia, parecen unificarse en este nuevo rumbo en el que se embarca el segmento de la maquinaria agrícola, que ahora desembocó en el tractor eléctrico, un nuevo paso después del metano y el biogás.
Sea rojo o azul, el tractor eléctrico por ahora es un concepto, pero podría usarse tranquilamente. Se trata de un equipo de 75 HP, con todas las prestaciones de un tractor tradicional, pero con el agregado de más tecnología: cámaras, inteligencia artificial, conectividad, y la capacidad de seguir al operario como si fuese un perrito. Claro, no hace ruido a motor. Eso sí habrá que imaginarlo.
De acuerdo a las especulaciones del sector, de no mediar inconvenientes este tractor podría comenzar a producirse en serie en breve, estimando estar a la venta en 2026 en Estados Unidos, para luego venir al mercado local, unos meses después.
Bichos de Campo preguntó a funcionarios de ambas empresas productoras, con la idea de conocer más detalles. Rodrigo Lanciotti, gerente de marketing de Case IH, explicó a este medio: “Es un tractor para economías regionales, trabajo en municipalidades, trabajo con palas frontales, trabajo intensivo básicamente, que demuestra un poco el potencial y hacia dónde va la agricultura en los próximos años”.
Asimismo el directivo mencionó la primera diferencia que encuentra entre esta nueva tecnología y un tractor de los habituales motores a combustión: “La diferencia es que el tractor eléctrico te entrega los 320 Nm que tiene, los 75 CV con 500 RPM. Con un motor de combustión lo llevamos a 1800. Ahí radica la primera cuestión de eficiencia, con lo cual se empezó a explorar el tema de la electrificación dentro de los tractores”.
Por su parte, Juliano Perelli, especialista en tractores de New Holland, añadió: “Hoy tenemos muchas opciones eléctricas dentro de la parte urbana, que son los autos, los camiones y todo lo demás. En cambio, en la parte de la agricultura es un poco diferente y hay necesidad de tener un poquito más de estrategia para que el cliente, cuando tiene un tractor como este, sepa exactamente qué tiene que hacer”.
“Toda la estructura del tractor se ha pensado para trabajar como se hace con un tractor a combustible. Entonces, la ingeniería trabaja con la parte del torque, consumo de combustible, la parte de potencia, lo mismo o mejor que un tractor que ya tenemos en el campo”, añadió Perelli.
Mirá la entrevista completa con Juliano Perelli en Agroactiva:
Lanciotti explicó también que este es un tractor que está preparado para carga con corriente continua o corriente alterna, “con lo cual en cualquier punto de toma podés cargarlo”. Según el especialista, el tiempo de carga va a variar dependiendo de la corriente, y sobre todo por el amperaje del que se disponga en el campo: “Pero es un equipo que carga en menos de una hora o seis horas. De autonomía tiene entre 4 y 8 horas”, dependiendo de las tareas que se realicen.
Este tractor no tiene fecha de salida a la venta ni para su producción a escala, “porque a medida que se empezó a desarrollar empezamos a encontrar nuevos horizontes, con lo cual lo que sí vamos a ver en el corto plazo va a ser parte de estas tecnologías montadas en ciertos tractores como pueden ser las cámaras, transmisiones híbridas o componentes que ayuden, con lo cual este concepto volverá a Estados Unidos, seguirá su camino de desarrollo y de mejora”, comentó el profesional.
Sea rojo o azul, además de las cuestiones de motorización que explicaron los especialistas de ambas compañías, la tecnología montada en este equipo imagina un nuevo mojón en la producción de alta gama de tractores. La cámara delantera del tractor, entre otras funciones, puede reconocer al operario y seguirlo como si fuese un perro, de esta forma evitando tener que volver a subirse al tractor en reiteradas oportunidades, algo que se supone cómodo en trabajos ganaderos, o en la colocación de infraestructura del campo.
“Este concepto marca el punto inicial de la electrificación en el desarrollo de nuevos productos para nuestro portfolio, es un gran paso en materia de eficiencia y protección ambiental. El tractor ofrece una reducción de ruido de hasta un 90%, mejor control y automatización de tareas”, explicó Rodrigo Lanciotti.
El Farmall Eléctrico fue reconocido con el premio Good Design 2023 y también obtuvo el premio Farm Machine 2024, uno de los galardones más codiciados del sector de la ingeniería agrícola, en la categoría de tractores utilitarios.
Y la huella de carbono + la contaminación que trae la extracción de minerales paga generar las baterías, sin mencionar que el 75 % de ese tractor está hecho con derivados de combustible fósil. La ineficiencia imagínate estar sembrando en un campo donde generalmente no hay energía y cada 4 horas tenés que recargarlo durante más de una hora. No salvas al mundo comprando un vehículo eléctrico al contrario lo contaminas mucho más y por sobre todo es ineficiente. Para un scooter podría servir
Nunca mejor Alejandro.
Pero no leíste la nota, solo opinas por el título, el tractor no está pensado para sembrar.
Pero, seguramente el “avance” de las cosas está en ir mejorando las mismas.