“El oro acaba de alcanzar nuevos máximos históricos. La historia demuestra que se trata de una importante señal de advertencia”. Así lo indicó la consultora bursátil Games of Trades en una publicación realizada en redes sociales.
“Históricamente, la ruptura de nuevos máximos por parte del oro indica problemas para la economía En la década de 1970 precedió a la inflación, mientras que en 2007 presagió una recesión económica global ¿Cuál será hoy?”, señaló la consultora.
Los usos prácticos del oro se limitan principalmente a la joyería y circuitos de artículos electrónicos. El metal precioso no ofrece ninguna rentabilidad, pero opera como refugio de valor ante situaciones de exceso de oferta de dinero fiat, crisis financieras y escenarios geopolíticos inciertos a escala global.
No es casual que luego de la invasión rusa de Ucrania la demanda de oro por parte de las Bancos Centrales de los principales países del mundo se haya incrementado de manera dramática.
“A la hora de elegir entre deuda del Tesoro de EE.UU. y el oro, los inversores prefieren la deuda cuando los tipos de interés son superiores a la tasa de inflación. El oro se prefiere cuando los tipos de interés son demasiado bajos para compensar la inflación”, señaló la consultora.
La noticia es que si la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) finalmente proceder a reducir las tasas de interés de referencia en el segundo semestre de este año, la demanda de oro por parte de los inversores podría potenciarse y sumaría un nuevo factor alcista para el metal precioso.
La inestable situación presente en Oriente Medio, junto con la posibilidad de una nueva “guerra comercial” entre EE.UU. y China –sin mencionar el conflicto latente por la cuestión taiwanesa–, están provocando un incremento sustancial de la incertidumbre en el ámbito global.
Tal fenómeno, así como ocurrió con el conflicto ruso-ucraniano, puede ser la antesala de eventos disruptivos que promuevan cambios radicales en los órdenes financieros, cambiarios o económicos. En ese marco, algunos inversores institucionales y particulares recurren al oro (también a la plata) como reserva de valor.