Los precios de los futuros de soja argentinos se plegaron al proceso alcista que está registrando el poroto en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) a pesar de que el fenómeno presente en EE.UU. es de incumbencia local.
Los compromisos comerciales de soja estadounidense en las ocho primeras semanas del ciclo comercial 2025/26 suman apenas 6,71 millones de toneladas, una cifra 37% inferior a la registrada en el mismo período del año pasado y la más baja de la última década, según datos del USDA.
El origen de esa retracción no es ningún misterio: el bloqueo comercial chino contra la soja estadounidense provocó un derrumbe de los embarques de poroto , lo que se agrava en plena cosecha de la oleaginosa en EE.UU.
Por ese motivo, la noticia de que la gestión de Donald Trump podría llegar a un acuerdo comercial favorable con el gobierno chino –entre cuyos aspectos se incluiría el restablecimiento de la compra de soja estadounidense por parte de la nación asiática–, promovió alzas considerables de la soja en EE.UU. durante la jornada de este lunes.
Fuerte suba del precio de la soja en EE.UU. ante un “combo” de noticias alcistas procedentes de Asia
Esa dinámica se reflejó casi con el mismo ímpetu en el mercado de futuros agrícolas de la Argentina (A3), donde el contrato Soja Rosario Noviembre 2025 cotizaba hoy en 337,0 u$s/tonelada con un alza intradiaria del 2,4%, al tiempo que la posición Mayo 2026 (nueva cosecha) se negociaba en 318,0 u$s/tonelada con una suba del 1,9%.
La razón de ese fenómeno es que, como China se está abasteciendo mayormente con soja brasileña, el valor FOB de ese origen está desarbitrado respecto del embarcado tanto en la Argentina como en EE.UU.
Si finalmente EE.UU. logra volver a exportar soja a China sin restricciones, entonces los precios de la soja entre diferentes orígenes deberían arbitrarse, ya sea por medio de una caída del FOB brasileño, de una suba del FOB de EE.UU/Argentina o bien de ambos procesos en simultáneo.
Si bien las exportaciones argentinas de soja con destino a China experimentaron un crecimiento en las últimas semanas, el mismo no tiene comparación con el fenómeno extraordinario que está ocurriendo en Brasil, donde los embarques son realmente excepcionales.
Para el presente mes de octubre la entidad que nuclea a las compañías agroexporadoras de Brasil (Anec) proyecta que las exportaciones brasileñas de poroto de soja serían de 7,34 millones de toneladas, una cifra ¡casi 3,0 millones de toneladas mayor que en el mismo mes de 2024!
La cuestión es que si el acuerdo entre EE.UU. y China no se llegara a concretar –lo que no se puede descartar frente a la imprevisible política exterior de Trump–, Brasil ya no tendrá en el último bimestre de 2025 tanto volumen de mercadería para abastecer a China.
En tal escenario, la Argentina tendría que recurrir a sus reservas internas para abastecer a la demanda china, lo que promovería que el valor FOB de ese origen comenzase a distanciarse del FOB de EE.UU., tal como ya ocurrió con la soja brasileña.
En el actual escenario, por lo tanto, lo que suceda en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China será determinante para definir la dinámica del precio de la soja en el mercado internacional.








