El transportista de ganado había sido detenido en un camino rural cualquiera de la provincia de Buenos Aires, un uno de los tradicionales operativos de control llevado a cabo por la policía. Se desconoce si los efectivos habían estado buscando el pelo al huevo, como muchas veces sucede, pero lo cierto es que no hubo ningún arreglo por fuera de las normas. El camionero encendió la cámara de su celular justo en el momento en el que el efectivo policial regresa a preguntarle si iba a firmar la multa que correspondía aplicar para así poder seguir viaje, o si esperaría a que ellos terminen de labrar el acta respectiva.
El breve diálogo entre ambos se hizo viral, porque parece un absurdo el motivo de la infracción.
-La firmo y me voy. ¿Qué voy a hacer con eso? ¿Si es una multa por qué? ¿Llevo los animales cómo?
-Porque tienen cuernos.
-Los con cuernos y los sin cuernos.
-Claro, no pueden ir mezclados.
Este es el video que se hizo “viral”, como dicen ahora.
La cuestión es que el episodio se discutió intensamente en algunos grupos especializados en ganadería, donde algunos sospechaban que la policía utilizó un argumento insólito para “meter presión” al transportista, pero muchos otros le dieron la razón al procedimiento policial, porque en la Argentina en efecto está prohibido el traslado de hacienda mezclando en el mismo vehículo animales mochos con otros que conserven su cornamenta.
En medio de sornas por la posibilidad de que la policía comience a aplicar el mismo criterio (“con cuernos y sin cuernos”) en las inspecciones a vehículos que transporten humanos, salió a la luz que hay reglamentaciones del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), que efectivamente le dan la razón en este caso a la Policía Bonaerense. Pero que a la vez son de muy difícil aplicación en muchos casos concretos en el campo, donde es bastante difícil para muchísimos ganaderos (en especial los de poca escala) completar la carga de una jaula con animales que tengan características muy parecidas, como les exigen las normas.
La exigencia de no mezclar animales mochos con los que conserven sus cuernos viene desde principios de siglo, cuando los países importadores de carne -básicamente la Unión Europea- comenzaron a exigir a sus proveedores que cumplan ciertas normas de bienestar animal en el proceso productivo, incluyendo el transporte de hacienda.
En 2005, por ejemplo, el Senasa emitió un “Manuel de Procedimiento en el Transporte de Animales”, basado en diferentes leyes y reglamentaciones, que dispone que los transportes o camiones jaula deben cargarse luego de la “selección de tropas compatibles”, justamente para “evitar consecuencias adversas sobre el bienestar animal”.
De allí surge que no se pueden mezclar en un mismo camión cerdos con bovinos, u ovinos con equinos, como primer criterio genera, y que también -en el caso de que la especie coincida- deben separarse los animales jóvenes y pequeños con los adultos más corpulentos, justamente para evitar contusiones.
Luego aparece el párrafo que es motivo de análisis ahora: “No se mezclaran animales con cuernos o astas con animales que carecen de ellos, o se separarán los individuos agresivos”.
Según otras fuentes del sector feedlotero, una normativa más reciente del Senasa, la Resolución 503/2022, volvió a la carga con fijar requisitos técnicos para el transporte de animales vivos. Aquella norma creó el “Registro Nacional Sanitario de Medios de Transporte de Animales Vivos y Mercancías de Origen Animal”, que había sido creado en 2014, y obliga a las empresas que brindan esos servicios a cumplir con ciertos parámetros.
Luego, en el artículo 13, esa norma define los “requisitos técnicos de los transportes de animales vivos y mercancías de origen animal”. Esos requisitos son establecidos en un anexo donde se define que los camiones jaula deben estar equipados con “paredes” o “separaciones internas”, que serán obligatorias “en el caso de transportar animales de diferentes categorías, tamaño, condiciones físicas, astados, pesos, edades, especies o propietarios”.
“Me encantaría saber cuántas categorías de ganado subieron a un trasporte, seguramente ni una paloma”, bromeó una conocida productora en referencia a los funcionarios del Senasa que escribieron las normas.
En este contexto, un ex presidente del Senasa, que actualmente hace lobby a favor de la identificación individual del ganado bovino mediante un chip electrónico, consideró que muchas dificultades para armar tropas homogéneas se terminarán cuando la trazabilidad por cabeza y no por lote pase a ser “obligatoria” y no “voluntaria”, como lo es en la actualidad, según los términos de la Resolución 1698/2019, que fue firmada por el entonces presidente de Senasa, Ricardo Negri de Mauricio Macri, un día antes del cambio de gobierno.
Como sea, por ahora y al emparo de las normas vigentes, el policía tenía razón: No se pueden cargar en un mismo transporte animales con cuernos y sin cuernos, salvo que el vehículo cuente con divisiones internas que eviten las agresiones de unos a otros.
La conclusión a que llega la nota es equivocada. El policía actuó mal.
La reglamentación dice que no se pueden juntar pero da la alternativa de apartar los animales agresivos (ya sea en otro sector del camión o dejándolos en el campo).
“… o se separarán los individuos agresivos.”
Por favor aclaren este error.
Gracias!
Que el policía tenga razón porque la reglamentación le da la posibilidad de aplicar esa multa, no oculta el hecho de que esto es un intervencionismo absurdo.
Si el productor decidió mezclar animales en el viaje es problema de él.
Si llegan a frigorífico y le castigan el precio, el que pierde es el productor, no es SENASA. Si está trasladando a otro campo y llega un animal lastimado, el que lo va a tener que curar es él, no un burrócrata del SENASA o un “chorricía” que es capaz de pedir simpáticamente que le firmen un acta en blanco!!
Manual de introducción no Manuel, jajaja
Tiene razón el cana, por más que el bruto transportista se ría, como un bruto.
La policía en lugar de buscar cuatreros justifica su accionar con estos episodios, para evitar delitos nunca hay móviles, personal o elementos de prevención
“La exigencia de no mezclar animales mochos con los que conserven sus cuernos viene desde principios de siglo, cuando los países importadores de carne -básicamente la Unión Europea- comenzaron a exigir a sus proveedores que cumplan ciertas normas de bienestar animal en el proceso productivo, incluyendo el transporte de hacienda”
Que es lo que no entienden los animales de dos patas que critican esto?
No se trata de dinero o conveniencia, se trata de bienestar animal, los brutos jamas van a entender esto
Quieren aplicar normas lgbt hasta en los animales