La cantidad de trabajadores registrados en el sector privado en junio pasado –último dato oficial disponible– fue de 6,353 millones de personas a nivel nacional, una cifra 3,5% superior a la registrada en el mismo mes de 2019 (antes de la pandemia).
Eso, que en principio parecería una buena noticia, en realidad no lo es porque en ese mismo período la población económicamente activa de la Argentina –siempre según datos oficiales– creció un 6,6% al pasar de 13,2 a 14,1 millones de personas. Es decir: la creación de empleo fue solamente la mitad de la requerida para poder absorber el crecimiento de la cantidad de gente en condiciones de trabajar.
Pero existe un sector en el cual el empleo representa un problema dramático y no por la falta de oportunidades, sino –increíblemente– por la ausencia de personas interesadas en trabajar. Se trata del agro, que desde 2019 registró un descenso del 3,4% del empleo registrado.
Buena parte de ese fenómeno se explica porque un sector de la población argentina considera a los planes sociales como un derecho adquirido –una suerte de ingreso mínimo asegurado permanente– y eventualmente complementa el mismo con “changas” sin considerar la posibilidad de regresar al mercado formal de trabajo ni siquiera en términos temporales.
Para intentar revertir ese problema, que en muchas actividades mano de obra-intensivas representa un verdadero problema, en 2021 se implementó, por medio del decreto 514/2021, un régimen de compatibilización del trabajo rural registrado con la recepción de planes sociales bajo las modalidades de empleo temporario.
De esa manera, a partir de septiembre de 2021 los trabajadores temporarios del agro argentino pueden ser contratados en blanco por cierto lapso de tiempo sin que eso derive en la desactivación, por parte de la Anses, del cobro de planes sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el plan Argentina Trabaja.
Pero ese régimen, que recientemente fue renovado hasta 2025, no generó un cambio de tendencia porque la oferta sigue muy lejos de al demanda potencial de empleo.
En la segunda mitad de la década pasada el nivel de empleo en el agro se deterioró en línea con una marcada pérdida de competitividad de diferentes sectores que integran el agro argentino. Si bien a partir de 2017 –con la gestión de Mauricio Macri– ese proceso había comenzado a revertirse, durante la actual gestión de Alberto Fernández se cayó nuevamente la originación de empleo registrado en el campo.
La caída del empleo registrado en el sector rural en un país tan extenso como la Argentina representa un problema no sólo económico y social, sino estratégico, dado que el agro es una de las principales actividades que permiten asegurar la ocupación soberana del territorio nacional.
El unico problema son los planes???
No sera la miseria que se paga tambien? o como se explica que hay argentinos que van a trabajar a los campos de Australia?
Nunca vi a 1 persona del campo, aunque sea 1, pedir que saquen las retenciones para poder pagar mejores sueldos, solo miran su bolsillo.
Se quejan de las retenciones y el que las paga es el peon que cobra 300 dolares por mes, una verdadera miseria, sin contar que pagan el gasoil la mitad de lo que vale.
Ojala saquen las retenciones y el sueldo minimo empiece en 1500 dolares, ahi van a tener gente que quiera ir al campo a trabajar.