Los novillos pesados son una categoría en extinción en Argentina, y sus precios, por diferentes factores, no dejan de subir: ya superan los 5 dólares por kilo gancho.
“El mercado está raro”, dijo un consignatario consultado por Bichos de Campo, quien destacó que hay bastante dispersión de precios. Otro indicó: “El novillo Hilton se paga entre 5000 y 5200 pesos (por kilo gancho), según calidad y plazo. El novillo 481 se paga 105 más, entre 5200 y 5400 pesos”.
Un importante feedlotero señaló luego que “los operadores tienen diferentes actitudes, pero se puede hablar de precios por novillos, para la cuota 481, de 5300 pesos de piso y un techo de 5650. Los valores más altos son de marcas con calidad probada, volumen y 150 días de encierre. Lo llamativo es que el supermercadismo está igual de firme”.
Lo mismo indicó otro consignatario consultado: “El supermercadismo paga el novillo de feedlot entre 5500 y 5600 pesos (por kilo gancho)”.
Los valores más altos de los negocios por novillos cerrados los últimos días se hicieron entonces a un precio de 5,10 dólares por kilo res. El dólar mayorista del Banco Nación (BNA), según el cual se liquidan las exportaciones de carne -a las que hay que restarle 6,75% de retenciones- queda en menos de 1100 pesos. “Esta cotización es más baja que cuanto estaba el dólar blend”, se lamentó un exportador.
La oferta es chica, hace años que viene en caída el stock de esta categoría. En 2006 había más de 6,0 millones de novillos, y en el último recuento del stock las existencias fueron de sólo 2,2 millones de cabezas, lo que indica una caída de más del 60%.
El faltante acelera la competencia entre los compradores. A la presión de los industriales se suma la del supermercadismo, que tienen más margen para la compra, ya que los frigoríficos dependen de los ingresos que logren por las exportaciones.
Las ventas al extranjero se hacen en buenos niveles de precios, pero con un tipo de cambio efectivo bajo para las expectativas y necesidades de los exportadores en función de la competitividad argentina.
Además, ayuda a la suba del alto precio de la carne en el mercado internacional. Por tonelada de cortes Hilton se paga 18.000 dólares la tonelada. La carne que se exporta a Estados Unidos vale 8000/8100 dólares la tonelada, un 45% más que el año pasado. Por otra parte, se están cerrando negocios kosher con Israel, lo que también agrega presión de la demanda.
Si en Argentina el novillo ronda los 5,0 dólares por kilo en gancho, en Uruguay vale 4,60, en Paraguay 3,70 y en Brasil 3,60. La brecha es cada vez más amplia y reduce más la competitividad de los exportadores.
la discrecionalidad y arbitrariedad en la calificacion de los establecimiento (pensando mal, para mantener el negocio para pocos) es uno de los factores de la caida de produccion y oferta de la categoria novillos exportacio. Podria meterse en la cinversacion este asunto.
Mientras el empresario agropecuario intenta sostener o incrementar mercados internacionales el maravilloso economista que nos dirige Intenta flexibilizar la barrera zoosanitaria logrando exactamente lo opuesto, La Ley LE ORDENA luchar contra la aftosa, pero justo cuando en el mundo hay nuevos brotes, y surgen nuevas oportunidades para países libres, ordena retroceder y arriesgar una patagonia con un status sanitario libre flexibilizando, bajo el falso argumento del “alto valor de la carne”, para ello le rma un resolución que le permite a supermercados “La Anónima ” de los Braun traer el asado que les sobra por no colocan en Israel o la hilton, siendo que ellos siempre bajaronncarne sin hueso pero se sirvieron de los altos precios. hay elementos del acto administrativo flojo Jefe, la razonabilidad del objeto y la coherencia del fin con la norma que le da competencia para reglar en la materia. Aprobaron derecho administrativo? Libere el resto del país que es lo que le ley Le Dice que tiene que hacer. Libere más zonas arriba y luego se podrá comerciar toda la carne con hueso que quiera, que la sin hueso jamas dejó de circular. Y no le mienta más a la pobre gente. Los productores no fijamos los precios. Lo hacen los de más arriba. Vendemos al mejor valor que podemos pero el precio lo fija el libre mercado.