El nivel de actividad de la industria oleaginosa se recuperó luego del desastre productivo registrado en 2022/23 para alcanzar valores récord gracias a la integración de la oferta regional de poroto.
La actividad de la industria aceitera argentina registró en septiembre de este año un aumento del 94,1% y 46,1% versus el mismo mes de 2023 y 2022 respectivamente, según datos del Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI manufacturero) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Se trata del nivel más elevado de la serie histórica disponible para ese mes.
El julio pasado el nivel de actividad del sector oleaginoso, según la medición del Indec, había registrado el valor más elevado de la última década, el cual se explica en gran medida por la importación de soja –proveniente mayormente de Paraguay– en el marco del régimen de admisión temporaria.
La situación presente en la industria molinera argentina es sustancialmente diferente con un nivel de actividad en septiembre pasado que fue un 6,3% superior a la del mismo mes de 2023, pero 2,4% menor a la del mismo mes de 2022. Vale recordar que los registros corresponden a la actividad registrada (“en blanco”).
El estancamiento del sector molinero es un reflejo de la caída de la producción de trigo registrada en las últimas dos campañas, lo que se explica tanto por desastres climáticos como por la falta de incentivos económicos.
Para la próxima cosecha 2024/25, cuya cosecha se inicia a fines del presente mes de noviembre, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una producción argentina de 18,6 millones de toneladas, lo que contribuiría a mejorar el nivel de actividad sectorial.
En el sector esperan que esa mejor oferta del cereal les permita incrementar las exportaciones de harina de trigo, las cuales siguen registrando restricciones competitivas por estar gravadas con un derecho de exportación del 7,0% sobre el valor FOB.
El IPI manufacturero incluye un exhaustivo relevamiento de todas las actividades económicas que conforman el sector industria manufacturera y la cobertura geográfica es para el total del país.
Es un indicador de coyuntura que mide la evolución del sector, con periodicidad mensual, tomando como variables para su cálculo la producción y ventas de unidades físicas, la utilización de insumos, el consumo aparente, la cantidad de horas trabajadas del personal afectado al proceso productivo y las ventas a precios constantes. En total los técnicos del Indec relevan más de 5000 empresas industriales.