Mediante las resoluciones 441/2025, 453/2025 y 454/2025, publicadas hoy en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía oficializó la declaración de emergencia agropecuaria en Bariloche, el valle de Río Negro y La Pampa. La motivan los incendios en el primer caso, las heladas y caída de granizo en el segundo y la sequía en el tercero; pero la medida tiene como objetivo común que los productores afectados accedan a exenciones impositivas y/o líneas de financiamiento para paliar su situación.
Por los incendios que se extendieron en febrero, se estima que más de 11.000 hectáreas fueron afectadas en los alrededores de Bariloche, sobre todo en Cascada Los Alerces, Los Manzanos y El Manso. Semanas atrás, la Sociedad Rural ya había puesto el foco en la situación de los productores y desde el INTA confirmaron grandes pérdidas para cultivos, hortícolas y aromáticas, actividad apícola y sistemas ganaderos.
Para estos últimos, el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, en conjunto con el municipio de El Bolsón, habían dispuesto la creación de un Centro de Asistencia Alimentaria, para entregar forraje a los establecimientos. En paralelo, desde la gobernación se emitió el decreto provincial 75/2025 para declarar el estado de emergencia hasta febrero del 2026, que, tras ser tratado por la Comisión Nacional especializada, motivó la resolución del Ministerio de Economía.
“Los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos en dicho artículo”, aclara la norma, y ratifica que las instituciones bancarias, en conjunto con ARCA establecerán los medios para que el auxilio sea efectivo.
Pero más allá del caso específico del Departamento de Bariloche, la cartera de Luis Caputo también ha declarado la emergencia para otras regiones de la provincia de Río Negro, a causa de las heladas y caída de granizo. Así lo había solicitado el decreto provincial 138/2025, del 20 de febrero, para brindar asistencia a las producciones en el Alto Valle y Valle Medio, afectadas por esos fenómenos climáticos entre septiembre y octubre del año pasado.
Según informó el Gobierno provincial, se trata de los departamentos de General Roca, Pichi Mahuida, El Cuy y Avellaneda, donde la actividad frutícola sufrió los efectos de las heladas y caída de granizo primaverales y se estiman pérdidas por más del 50% en muchos casos. La resolución publicada en el boletín oficial establece la emergencia hasta el 14 de febrero del 2026 y pide a la administración rionegrina facilitar un listado de los productores comprometidos.
El auxilio en el Alto Valle y Valle Medio contempla “la exención total o parcial del Impuesto Inmobiliario Rural y del Impuesto a los Automotores, la posibilidad de contratación directa de insumos y bienes necesarios para atender la emergencia y la gestión ante la Nación para acceder a fondos y beneficios adicionales”, según informó el Gobierno rionegrino por sus medios oficiales.
Por su parte, en la zona núcleo, ya hace meses que el estado pampeano declaró la emergencia agropecuaria a causa de la sequía, para dar apoyo a producciones agrícolas, ganaderas y apícolas afectadas. Se estima que unas 12 millones de hectáreas están comprometidas por la falta de lluvias, que recién hace pocos días empezaron a regularizarse.
El cuadro en la provincia es preocupante: Muchos productores se vieron obligados a vender ganado anticipadamente y a bajo precio, y la cosecha gruesa perdió rinde por la poca humedad acumulada en primavera. Además, las olas de calor también fueron el caldo de cultivo para que proliferen algunas plagas, como las arañuelas en soja y las isocas en maíz y sorgo.
Su inicio se estableció en octubre del año pasado, a través del decreto provincial 4813, y la última orden, la 92/2025, la extendió hasta mayo del 2025. La resolución del Ministerio de Economía señala que, siguiendo lo que firmó el gobernador Ziliotto, serán alcanzados por la medida los departamentos Atreucó, Capital, Chalileo, Chical Co, Conhelo, Limay Mahuida, Loventué, Puelén, Maracó, Rancul, Trenel, Toay y Utracán.
Para ser beneficiarios de las medidas paliativas, a los productores de La Pampa se les exige también la entrega del certificado extendido por la gobernación, para que luego la provincia pueda presentar ante el Palacio de Hacienda la lista de establecimientos comprometidos por la sequía.