El “mercado climático” estadounidense está en pleno apogeo con señales que no resultan fáciles de interpretar por la enorme variabilidad de situaciones presente en la principal zona agrícola de EE.UU.
El pasado fin de semana se registraron precipitaciones abundantes en el norte y este de Iowa, norte de Illinois y sudoeste de Wisconsin que contribuirán a mejorar el potencial de rendimiento de los cultivos de soja y maíz en esas áreas del Medio Oeste de EE.UU.
Pero la mala noticia es que tres sectores del Medio Oeste muy necesitados de agua –sur de Iowa, centro-este de Illinois y centro-oeste de Indiana– no recibieron prácticamente lluvias.
El pronóstico para la próxima semana elaborado por el Servicio Meteorológico de EE.UU. indica que existe probabilidad de lluvias moderadas en el centro-este de Illinois y centro-oeste de Indiana, mientras que el sur de Iowa seguiría sin recibir lluvias y, además, afectada por una ola de calor.
El panorama no resulta claro porque no puede descartarse que la buena perspectiva productiva de las zonas más beneficiadas por las precipitaciones termina compensando el recorte de rendimientos que podrían experimentar los sectores desfavorecidos.
En ese marco, los precios de los futuros de maíz en el mercado estadounidense CME Group terminaron hoy lunes con leves bajas respecto de los valores de cierre del viernes anterior, mientras que los de soja correspondientes a la nueva campaña 2022/23 terminaron con caídas superiores a 3,0 u$s/tonelada.
Este 12 de agosto el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) publicará la nueva proyección mensual de producción estimada de granos en EE.UU.