El kiwi. Esa fruta originaria de los bosques del valle del río Yangtsé en China, introducida en Nueva Zelanda hacia 1900 (de allí es desde donde adopta el nombre, en honor al ave homónima que habita en ese país), y que hoy encuentra amplia difusión en muchas regiones templadas, entre ellas, en Argentina. La producción de kiwi se inició allá por los ´90 y hoy el país produce cerca de 3 o 4 millones de kilos anuales.
Bichos de Campo habló con Luis Franch, un productor de Sierra de los Padres que se inició en el kiwi en 2007, con unas 150 hectáreas. Obtiene una producción anual de 900.000 kilos, tiene planta de empaque, y es el vicepresidente de la Cámara de Productores de Kiwi de Mar del Plata.
“Hoy en cualquier escenario que vos mires encontrarás kiwis. Es una fruta que no puede producirse en cualquier zona, porque necesita inviernos fríos y veranos cálidos, aunque no tanto. El clima óptimo para esta fruta es el marítimo; por eso es común encontrarlo en zonas cercanas a la costa”, dijo Franch.
Para cultivarlo en Argentina, el productor consideró que “es necesaria una inversión importante. Mientras que en países como Italia, es más común ver casos de producciones chicas, con no más de 4 hectáreas destinadas a su producción. En nuestro caso, tenemos una estructura importante montada”.
Escuchá el reportaje completo a Luis Franch:
En Sierra de los Padres, gracias al clima y al suelo, el kiwi alcanzó una calidad incluso superior a la del chileno. Según Franch, sería “comparable a la que se obtiene en Nueva Zelanda, que es el principal productor mundial”. El productor dijo que “se pueden obtener cerca de 25 toneladas por hectárea en aquellas plantas que alcanzan una madurez de 5 a 6 años de vida”.
El kiwi se cosecha una vez al año, hacia fines de abril y principios de mayo, alcanzando el período de floración hacia noviembre. En relación al tamaño de la fruta, se pueden encontrar kiwis de 100 a 140 gramos, pero también los hay más pequeños, en torno a los 60 gramos. No obstante, países como Canadá o Inglaterra, son consumidores de este tipo de tamaño de fruta.
Codiciado en mercados internacionales, Franch dijo que su estrategia comercial apunta “a un mercado gourmet que apuesta más a la calidad que al volúmen”.
En ese sentido, y por si alguno creía que el kiwi era solo de ese color verde que lo caracteriza por dentro, Franch sorprendió diciendo que “tenemos plantadas hectáreas de kiwi amarillo, una especie que se está demandando mucho en el año. Y también trajimos este año las primeras plantas para producir kiwi rojo. Incluso firmamos un convenio con la Universidad de Bologna para producir las dos variedades. Todo esto lo hacemos apuntando a lo que demanda el mercado externo, ya que el mercado interno no logra abastecerse en la época en que producimos”.