La actividad de los exportadores de carne vacuna arrancó apenas abrió la feria Anuga con una charla que dieron expertos sobre cómo se produce en la Argentina y particularmente sobre cómo se está trabajando para cumplir con el reglamento anti-deforestación que exige la Unión Europea.
Los presentadores fueron Agustín Tejeda, subsecretario de Mercado Agroalimentarios de la Nación, y el presidente del IPCVA, Georges Breitschmitt, quien resaltó la muy buena colaboración entre los distintos eslabones de la cadena cárnica y también con el sector público para dar cumplimiento a las nuevas exigencias que entrarían en vigencia -a partir de una nueva prórroga- a inicios de 2027.
Luego llegó la presentación de Adrián Bifaretti, responsable del departamento de promoción interna del IPCVA, quien presentó un informe sobre el ciclo de vida de la carne. Esto significa que pudo dar cuenta de cuánta agua se consume para producir un kilo de carne y cuándo dióxido de carbono produce ese mismo kilo de carne desde el inicio de la producción hasta que está cocido, listo para ser consumido.
Bifaretti explicó en la charla que, “según los indicadores ambientales de uso de agua, Argentina usa la mitad qué otros lugares y en algunos países se utiliza hasta 4 o 5 veces más que en nuestro país”.
Luego de la charla habló con Bichos de Campo y contó que “estamos generando evidencia científica de primer nivel. Hemos interactuado con el Conicet y le pudimos demostrar a los europeos que tenemos 87% de riesgo nulo, ya que en el país donde no hay bosques no se produce deforestación ni degradación forestal- Con estos datos estamos haciendo ruido en Anuga”. Vale recordar que la Unión Europea calificó a la Argentina como de riesgo intermedio en materia de deforestación.
Bifaretti también destacó “el otro dato es el trabajo que hicimos con el INTA e INTI, con tecnología que los europeos validan, y les demostramos que producimos con la mitad de agua que en otros lugares y tenemos muchas menos emisiones también”.
En tal sentido, indicó que según el análisis del ciclo de vida de la carne, “por cada kilo cocinado producimos 39 kilos de dióxido de carbono. Eso lo trajimos para demostrar a los cuatro vientos porque de esos 39 kilos son muy pocos los relacionados con cambios de uso de suelo, que se podría interpretar que están relacionados con la deforestación”.
Según contó el directivo del IPCVA, el promedio mundial de producción de dióxido es de 100 kilos por cada uno de carne vacuna y hay algunos lugares que llegan a los 125 kilos.
“Argentina se hizo famosa en la Unión Europea por tener la mejor carne, por gusto y genética. Hoy tenemos oportunidad de liderar un posicionamiento ambiental del producto”.
El especialista del IPCVA se refirió a la prórroga que dispuso el gobierno europeo en cuanto a la entrada en vigencia del reglamento antideforestación.
Bifaretti dijo que se enteraron durante una reunión que mantenían por este tema con empresarios argentinos y alemanes quienes les señalaron que la postergación tendría que ver “con que no estaría respondiendo la plataforma informática de la Unión Europea, porque no tiene que responder solo por carne vacuna sino por importadores que compran carne, soja, cacao, café, y otros productos de diferentes orígenes”.
Además se mostró expectante de que se reclasifique al país. La calificación fue de riesgo estándar pero se esperaba que Argentina fuera considerada de riesgo bajo.
“La otra cuestión es que se habilite una negociación para reclasificar a los países según nivel de riesgo. Nosotros estamos clasificados a igual nivel que otros países del Mercosur, pero no debería ser así por el trabajo que presentamos. Se va a abrir un diálogo más sincero con la Unión Europea en el que deje de lado criterios políticos en la clasificación y sean más racionales”.