Productores del sur de Córdoba cortaron este domingo en forma parcial la ruta 30 que los lleva a San Luis, e incluso volcaron un camión de tierra sobre el asfalto, ante la falta de respuesta del Gobierno de San Luis respecto de la apertura al diálogo para flexibilizar el acceso a quienes necesitan trabajar sus campos dentro de territorio puntano.
La medida fue decidida en una asamblea que se juntó a 500 productores de Córdoba y otros 100 de San Luis. Los manifestantes se reunieron a la altura del cruce de Punilla.
Horas antes de la convocatoria, el Ministerio de Producción de San Luis publicó una carta en la que llama al diálogo, pero al mismo tiempo deja en claro que no se flexibilizarán los ingresos en su territorio provincial. Estos se sostienen desde que en marzo comenzó la cuerentena, perjudicando la actividad de numerosos productores cordobeses que tienen campos o bien producen en esa provincia.
La protesta, convocada por los autodenominados “Trabajadores Autoconvocados de la Producción de Alimentos”, fue bautizada con el nombre “Grito de Punilla”:
https://twitter.com/matiaslongoni/status/1302784880208760834?s=20
David Tonello, presidente de la Rural de Río Cuarto, dijo que “se llegó a un límite, al hartazgo y por eso se decidió este corte parcial que permite solo el paso de bomberos, ambulancias, del transporte sanitario pero impide el paso de camiones”.
Este lunes a la tarde horas habrá una nueva asamblea en la cual podrían decidirse nuevos cortes de ruta si no se obtienen respuestas positivas al pedido de diálogo. Hasta ahora, el gobierno de Alberto Rodríguez Saá rechazó todos los protocolos sugeridos por los productores que viven de un lado pero deben hacer tareas, consideradas exceptuadas, del otro.
La discusión incluso trepó judicialmente, pero hay amparos cruzados que dicen lo contrario: uno de Córdoba considera insconstitucional las prohibiciones y le da la razón a los productores. Pero otro de la justicia de San Luis le da la razón al gobierno local y pone como prioritarias las acciones de control para frenar la pandemia del coronavirus. Así, se anulan entre fallos y nadie resuelve nada.
Tal como informó Bichos de Campo en repetidas ocasiones, para ingresas a San Luis los productores deben hacer un test PCR, luego permanecer 7 días en un hotel de la localidad de La Punta y finalmente realizarse un nuevo PCR antes de poder dirigirse a sus campos. Eso implica un desembolso de cerca de 40 mil pesos por persona, más una demora de una semana, además de la previa al momento de solicitar el permiso para acceder.
Tonello señaló que la medida es injusta y no se ajusta al decreto oficial que declaró esencial a la actividad agropecuaria. “Hay un fallo de un juzgado de Río Cuarto que dice que debe haber libre circulación pero nada importa y mientras tanto no podemos cuidar los cultivos ni atender a la hacienda que los productores tienen en San Luis”, indicó el dirigente rural.