El gobierno nacional se financió este año por medio del adelantamiento de las autorizaciones de embarques de trigo 2022/23 y eso ahora representa un problema enorme porque la campaña argentina de trigo está muy comprometida por desastres climáticos.
Desde Bichos de Campo venimos avisando desde la siembra del trigo 2022/23 que tal política, si bien estaba sustentada en las necesidades tributarias del Estado nacional, representaba un riesgo comercial gigantesco. Y ese riesgo ahora está comenzando a tomar forma para transformarse en una amenaza potencial.
La producción de trigo viene hace semanas muy golpeada por déficits hídricos que ahora se potencian por heladas tardías intensas que siguen recortando el potencial productivo del cultivo. Este lunes se registró un episodio que fue particularmente virulento en el sudeste bonaerense, una de las principales zonas productivas del cereal.
La mala noticia es que, según la plataforma Aprilis Meteorological Services, para el próximo viernes se espera un nuevo evento de heladas intensas en buena parte de las regiones trigueras clave de la provincia de Buenos Aires.
En los últimos días los exportadores salieron a mejorar los precios de las ofertas de trigo 2022/23 ante la necesidad de captar mercadería para poder hacer frente a los embarques comprometidos, que suman 8,84 millones de toneladas y se encuentran aún lejos de las compras de trigo 2022/23 realizadas.
Tal como sucedió en el caso del maíz, con el trigo las necesidades fiscales del Estado argentino también introdujeron un factor distorsivo importante, con la diferencia que los embarques de este último cereal deben comenzar en diciembre próximo, mientras que el “partido” del maíz nuevo comienza recién en marzo de 2023.
Tal como está planteado el panorama interno –con el mundo también bastante nervioso por la situación presente en Ucrania–, los valores del cereal de la nueva cosecha no tienen techo en el mercado argentino, al menos hasta que los exportadores logren completar los embarques comprometidos, luego de lo cual –insólitamente– se presentaría la situación inversa.
Con la cosecha comprometida por factores climáticos adversos, está prácticamente confirmado que el gobierno no ampliará el cupo de exportación de trigo 2022/23 y que incluso podría llegar a restringir el margen de seguridad de un millón de toneladas que aún sigue vigente.
El dato es que, una vez comprado el volumen de trigo 2022/23 por parte de los exportadores necesario para poder cubrir los embarques comprometidos, los traders se retirarían del mercado para dejarlo en manos del sector molinero, quienes quedarán “mano a mano” con los productores para negociar los valores del cereal.
Con el tema cereales Brasil son unos capos muy Nacionalistas que los Felicito porque es la única manera de cuidar la Patria y nosotros seguimos iguales culpando al otro mirando que hace criticando pero nunca nos miramos a nosotros mismos total es fácil vivir la vida gorda a costilla del que trabajan y produce que cada día somos menos (es más fácil ser políticos dirigentes o planeros) VIVA MI ARGENTINA
No te preocupes dentro de unos años para para ir de Buenos Aires a Chubut vamos a tener que llevar el pasaporte para cruzar por el “reino mapuche” todo gracias a los políticos traidores a la patria
Felicito a Brasil, cuidan su patrimonio ovbiamente piensan en el futuro del país. .Argentina no tiene esa suerte con sus gobernantes.