Este viernes el gobierno ruso redujo los derechos de exportación móviles sobre los embarques de trigo ante la necesidad de mejorar la rentabilidad de los productores agrícolas.
Inconvenientes climáticos –una sequía combinada con heladas intensas– perjudicaron al cultivo de trigo de invierno ruso y la cosecha por levantar será inferior a la estimada inicialmente.
En ese marco, este viernes el gobierno ruso anunció que la retención móvil será reducida de 35,9 a 33,0 u$s/tonelada sobre un precio FOB de referencia del trigo de 234,5 u$s/tonelada, lo que implica una retención efectiva del 14%. La medida entrará en vigencia a partir del próximo 29 de mayo.
El derecho de exportación flotante sobre las exportaciones rusas de cereales está en vigor desde junio de 2021. El Ministerio de Agricultura determina regularmente el importe de la retención en función de un valor FOB de referencia.
En el caso de las exportaciones de maíz y cebada, el gobierno ruso imndicó que las retenciones móviles se mantienen en cero hasta nuevo aviso.
Si bien la entidad que nuclea a los principales exportadores rusos (Rusgrain Union) mantiene la proyección de una cosecha rusa de 86,6 millones de toneladas para este año, analistas privados de la región del Mar Negro no son tan optimistas.
La consultora rusa IKAR considera que la cifra puede ubicarse en 83,5 millones de toneladas, al tiempo que el analista ucraniano Oleg Levchenko estima que en el mejor de los casos la cosecha sería de 82 millones de toneladas.