El gobierno nacional cerró las exportaciones de carne de modo violento, pero, como algunos de sus integrantes no están de acuerdo con la medida, lo que no cerró fueron las vías de negociación.
Como ya sucedió luego del cierre de las exportaciones de maíz a fines del año pasado, esa hendidura la aprovechó el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que este viernes envió a varios de sus representantes -obviamente vinculados a la cadena de ganados y carnes- a dialogar con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio, Paula Español.
Fue, según una fuente que habló con Bichos de Campo, una reunión larga pero muy amable, en la que los enviados del agro lograron explicar con la serenidad necesaria a los funcionarios muchos de los complejos mecanismos de formación de precios y otras particularidades del negocio ganadero.
La comitiva, según blanqueó luego un comunicado del propio CAA, estuvo integrada por Dardo Chiesa (Coordinador de la Mesa de las Carnes); Mario Ravettino (del Consorcio ABC y quien recibió el lunes la noticia del cierre de las exportaciones); Juan Eiras (de la Cámara de Feedlot) y Gustavo Valsangiacomo (de la cámara de frigoríficos UNICA).
No hubo fórmulas concretas para destrabar el entuerto generado por una decisión de Alberto Fernández, que luego se tradujo en la resolución 75/2012 del MInisterio de Agricultura, que estableció el cierre de las exportaciones por 30 días, mediante un mecanismo muy semejante al de los “ROE Rojos”, que aplicaba en su momento el ex secretario Guillermo Moreno. A los privados les quedó claro que tanto Kulfas como Español no tenían “rienda suelta” como para cerrar un acuerdo que permitiera revertir esa medida, rechazada por todo el arco agropecuario.
Pero en encuentros previos con asesores calificados de ambos funcionarios se estuvo analizando con más detenimiento cuál podría ser el ofrecimiento que podría servir para convencer a Alberto y a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de dar marcha atrás con esta veda exportadora: elevar cerca de un 60% las actuales 8000 toneladas a precios subsidiados distribuidas mensualmente por los frigoríficos para que esa cifra se acerque a unas 13.000 toneladas.
Hasta ahora, es solamente el Consorcio ABC y las grandes cadenas de supermercados los que negociaron con Paula Español ese mecanismo, que incluye también la provisión de cortes populares en las ferias itinerantes que organizó la funcionaria. Entre enero y marzo pasado, ese acuerdo había sido por 6000 toneladas, pero más recientemente se elevó el volumen comprometido a unas 8000, que se venden sobre todo en los supermercados, y equivalen a un 4-5% del consumo interno a nivel nacional.
Del operativo, proveyendo carne más barata a los puntos de venta del Mercado Central de Buenos Aires, también participán algunos socios de otras cámaras frigoríficas, como Cadif y UNICA. En tanto, integrantes de la Cámara Argentina de Matarifes (Camya) estuvieron reunidos ayer con Kulfas y Español para ofrecer su capacidad de distribución en las carnicerías de las barriadas más pobres.
Nada está cerrado y todo puede fracasar por el alto voltaje político que adquirió la discusión, por un lado por la presión que ejercen sobre Fernández los sectores más “ultras” de la coalición de gobierno. Por el otro, porque la Comisión de Enlace Agropecuaria lanzó, luego de conocerse el cierre, un paro ganadero de nueve días, que comenzó ayer jueves con alto acatamiento y se extenderá toda la semana que viene.
Segundo día del cese de comercialización de hacienda.
0 cabezas en el Mercado de Liniers. #SomosCRA pic.twitter.com/1t4XB8VEaz— Jorge Chemes (@Jorge_Chemes) May 21, 2021
Por eso Ravettino, el directivo del Consorcio ABC que hasta ahora había sido el único interlocutor en las negociaciones con el gobierno y ahora cedió protagonismo a otros actores de la Mesa de las Carnes, se reunió con los dirigentes de las entidades agropecuarias luego de la reunión con Kulfas y Paula Español. Seguramente les pidió prudencia para que pueda prosperar esta negociación.
En ese entorno, la única voz oficial fue la del Consejo Agroindustrial (CAA), que se pronunció con mucha cautela. Contó que sus directivos fueron a la reunión “para expresar la preocupación y rechazo a la medida anunciada que implica el cierre de las exportaciones de carne bovina por un plazo de 30 días”. Pero también aclaró que los integrantes de la cadena “comparten la preocupación por el nivel de inflación, un hecho que perjudica a todos y en especial a quienes menos ingresos tienen, pero el camino de las restricciones no es el adecuado”.
“Al respecto, analizaron, con las autoridades propuestas de largo, mediano y corto plazo para corregir la situación y equilibrar el contexto promoviendo la oferta para atender tanto demanda del mercado interno como el de exportación, que haga posible la revocación de la suspensión lo antes posible”, es el párrafo del comunicado del CAA que blanquea las negociaciones.
Y asegura que para “llevar a cabo un diálogo constructivo, se acordó, con las autoridades del Ministerio continuar con las reuniones en la búsqueda de soluciones superadoras que contemplen el interés general”.
Si el diablo no mete la cola, pronto tendremos alguna novedad.
CAA - Reunión con el Mtro. Matías Kulfas