“Hoy el Ministro Julián Domínguez y el Gobernador Omar Perotti, junto a una comitiva, estuvieron en mi chacra para ver las consecuencias de la sequía. El Gobernador prometió declarar la emergencia la semana próxima y el Ministro ampliar el fondo de emergencia agropecuaria”, contó en primera persona, en las redes sociales, el productor agropecuario santafesino Diego Sara, el sábado por la tarde.
“El titular de la cartera agropecuaria supervisó el estado de situación de campos y comunas afectados por el estrés hídrico de las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos, junto al gobernador Perotti y Gustavo Bordet. Dialogó con productores de la región. Señaló que se está trabajando en conjunto con los gobiernos provinciales. El objetivo es la actualización del fondo de emergencia, una necesidad y pedido histórico de los productores”, confirmó luego una gacetilla de prensa del Ministerio.
Luego se sabría que el ministro Domínguez pidió al jefe de Gabinete, Juan Manzur, llevar ese fondo que está congelado desde 2009 en 500 millones de pesos a 12.500 millones, lo que sería más o menos que devolverle a ese fondo la capacidad de compra que tenía originalmente, doce años atrás.
Hoy el Ministro @DominguezJul y el Gobernador @omarperotti junto a una comitiva estuvieron en mi chacra para ver las consecuencias de la sequía. El Gobernador prometió declarar la emergencia la semana pxma y el Ministro ampliar el fondo de emergencia agropecuaria. pic.twitter.com/jsQKdUYnKW
— Diego Sara (@DiegoSara10) January 15, 2022
La cifra a la que se aspira no se conoció porque la contara la gacetilla oficial sino que fue el propio productor que los funcionarios eligieron para hacer esta estratégica visita a un predio afectado por la sequía. “El ministro Domínguez pidió un voto de confianza y aseguró que ampliarán el fondo de emergencia agropecuaria de $500 a $12.500 millones de pesos”, escribió en Twitter el mencionado Sara, quien reconoce ser dirigente de Federación Agraria de Presidente Roca.
Dice la gacetilla: El ministro de Agricultura afirmó que desde el gobierno nacional “estamos trabajando en soluciones concretas para nuestros productores” y detalló que “lo que nos ha indicado el presidente Alberto Fernández es la actualización del fondo de emergencia, una necesidad y pedido histórico de los productores”. Pero no dice cuánto, ni cuándo y menos cómo.
El fondo nunca se actualizó y quedó congelado en 500 millones de pesos porque en 2009, cuando se actualizó la ley de Emergencia Agropecuaria, el kirchnerismo decidió fijar esa suma por ley y no previó ningún mecanismo de actualización en un país donde la inflación se disparó desde entonces. Por eso no está claro si habrá que corregir la ley para actualizar ese fondo o será suficiente con un decreto.
Escribió Diego Sara, convertido en una suerte de cronista pero además en su rol de dirigente agropecuario, que “respetuosamente intercambiamos nuestras diferencias. Le planteamos (a Domínguez) que su gobierno siempre tomo medidas que afectan a los productores y no cumplen sus anuncios. Por lo cual si hay algo que los productores No tenemos es confianza”.
También explicó en su hilo de Twitter que frente a la feroz sequía “hay productores en nuestra zona que sufren perdidas totales. Ojala la asistencia llegue a quienes la necesitan. Me sigo reservando el derecho a desconfiar”, aclaró.
En la gacetilla, Domínguez parece contestar siempre vagamente en este diálogo imaginario. Dice la comunicación oficial que el ministro de Agricultura estableció que “el objetivo es la actualización del fondo de emergencia para que sea nuevamente un instrumento de respuesta rápida ante las pérdidas. Esperemos que en las próximas horas el tiempo vaya aliviando las condiciones pero lo que se perdió se perdió y hay que trabajar sobre la recuperación de capital de trabajo”.
“Los pasos a seguir también los estamos definiendo junto a las Provincias. Queremos brindar asistencias a la comunidad de productores, con un relevamiento previo en el territorio de los campos y respaldados con el sistema tecnológico para hacer la evaluación de pérdida de capital de trabajo”, agregó Domínguez en la gacetilla.
Cabe preguntar entonces si estos 12.500 millones de pesos serán realmente una ampliación del dinero que todos los años tendrá el fondo de emergencia agropecuaria (que no prevé otorgar financiamiento para capital de trabajo sino más bien apunta a resolver cuestiones “de emergencia”) o formarán parte de una línea de créditos especial ideada por el gobierno únicamente para este año, para permitir a los productores afectados por la sequía, para cancelar el pago de insumos e intentar quedar en carrera luego de una campaña para el olvido.
Una cosa no sería lo mismo que la otra, aunque todo sería bienvenido. La desconfianza, como bien apuntó Sara, es el mandato de la época.
“¿A Comadreja le vas a creer ? Los reyes son los padres. Pedir un aumento de un fondo cuando en realidad te sacaron toda la rentabilidad con cepos, restricciones y desdoblamiento cambiario es no entender dónde está el problema, salvo qué, seas funcional a los K”, criticó al productor santafesino que recibió a los funcionarios otro tuitero.
No amigo estás equivocado nos están robando 2 cosechas en una lo único que tenemos que pedirles que dejen de robar nuestra producción o agachados la cabeza y pedimos limosnas
— Roman Gutierrez (@gutierrezroman4) January 16, 2022
“No, amigo, estás equivocado. Nos están robando dos cosechas en una. Lo único que tenemos que pedirles es que dejen de robar nuestra producción o agachamos la cabeza y pedimos limosnas”, agregpó Román Gutiérrez, un reconocido productor de la zona de Pergamino.
“¿Y qué le contestaron cuando les preguntó por la eliminación de retenciones? ¿Y por el cierre de exportaciones de la carne? ¿Y por la caza en el zoo para trigo y maiz?”, interrogó a Sara otro productor llamado Mauro Cragnolino.
Diego Sara contestó con corrección: “Le planteamos el tema y el ministro defendió la postura del gobierno….por eso me reservo el voto de confianza”, aclaró.
La gacetilla dice que Domínguez, en su recorrida, expresó que “el cambio climático y las consecuencias de las sequías vinieron para quedarse” y estimó que “ante esta situación, se precisa que tengamos también instrumentos de riego para los pequeños y medianos productores, con un financiamiento diferenciado, de adquisición directa, de la industria nacional y con tecnología nacional”.
Pero del impacto de las retenciones, de la ausencia de un sistema de seguros mutirriesgo, de los límites a las exportaciones, y de otros temas medulares de la política agropecuaria, de eso la gacetilla no dice nada.