El “operativo solidaridad” comenzó esta sábado con un decreto que establece varios cambios en materia de retenciones. Pero en esa norma expresamente se omitió fijar los nuevos derechos de exportación para la soja y sus derivados, los cereales y el resto de los productos agrícolas que se exportan a granel, que son los que aportan más del 80% de los recursos recaudados por el Estado mediante este tributo, cerca de 8.000 millones de dólares anuales.
El gobierno ha decidido jugar al misterio. Sin voceros oficiales que aclaren y sin consultar a los cuadros técnicos que generalmente intervienen en estas definiciones, las retenciones al complejo agrícola quedaron en la nebulosa, pendientes de lo que suceda el lunes o la próxima semana. Para ese día, el nuevo gobierno decidió cerrar el registro de DJVE, las declaraciones juradas que presentan los exportadores y que habilitan este tipo de embarques. Se presupone entonces que las autoridades económicas preparan un nuevo decreto para este grupo de productos.
Hay que hacer una salvedad: Hasta ahora ese registro se mantuvo abierto y los exportadores declararon negocios de exportación por más de 40 millones de toneladas (sobre todo de maíz y trigo), con lo cual ese porcentaje de la cosecha -cerca de la mitad del saldo exportable total- quedó a resguardo de una suba de retenciones como la decidida ahora. Hay que ver si el Gobierno intenta o no mediante algún recurso legal revertir esta situación.
Por ahora, y durante todo el fin de semana, las soja, el trigo y el maíz tendrán retenciones definidas por “omisión”. Es que el decreto 37/2019, publicado este sábado en el Boletín Oficial, no establece derechos de exportación de manera explícita para las posiciones de los granos y subproductos regulados por la vieja ley 21.453, que son los que requieren tramitar una DJVE. Pero si elimina expresamente la retención de 4 pesos por dólar establecida por Mauricio Macri en septiembre de 2018.
Se sobreentiende, entonces, que eliminado ese tope de 4 pesos la que queda vigente es la alícuota del 12% definida como segundo tope en la ley del Congreso que autorizó al Poder Ejecutivo a reimplantar los derechos de exportación en 2018. Esto implica una suba de los derechos de exportación a casi el doble, de poco más de 6% al mencionado 12%.
Para el caso de la soja, ese 12% se suma a la alícuota fija del 18%. Así las cosas, si uno pudiera exportar este fin de semana trigo o maíz, debería dejar 12% al Estado. Y si lo hiciera con soja o sus derivados, debería tributar el 30%.
¿Será este el final? No se sabe: el gobierno de Alberto Fernández, de modo desprolijo, llenó el mercado de interrogantes.
El corredor Javier Buján explicó que -como los registros de DJVE han sido cerrados este lunes- ahora le gobierno tiene dos caminos. O mantiene estas retenciones de 12% para los cereales y de 30% para la soja, o los sube todavía más, como especulaba el mercado. Ahí también, según el analista, también se abren dos senderos.”Uno es pasar por el Congreso. El otro es hacerlo por decreto bajo la ley de emergencia económica que envían la semana próxima al Congreso”, explicó.
Por cierto, el decreto firmado por Alberto Fernández y sus ministros Santiago Cafiero, Luis Basterra y Martín Guzmán, contiene un párrafo sugerente en sus considerandos. Dice que “es clara la intención del Congreso de la Nación de dotar al Poder Ejecutivo Nacional de herramientas que le permitan adoptar, en forma ágil, medidas de política económica para ejecutar, entre otros objetivos, la política monetaria, cambiaria o de comercio exterior, estabilizar los precios internos y atender las necesidades de las finanzas públicas”.
Deja pensar este párrafo que el gobierno apelará a un permiso adicional del Legislativo para poder mover las retenciones más allá de este 12% y 30% habilitado hasta ahora, que son los que quedarían vigentes desde este lunes, por omisión y si no estuvieran cerrados los registros.
Los cierto es que de las posiciones arancelarias comprendidas por el régimen de DJVE creado por la Ley 21.453, solo unas pocos productos (como el arroz o el maní o el pisingallo, o las legumbres) quedaron comprendidos dentro del anexo que establece retenciones dle 9% de aquí en más. El resto y más importante quedó en la nebulosa.
Sin verguenza otra vez manteniendo vagos