Mientras que India está asegurando de manera holgada el autoabastecimiento de trigo, la producción de maíz –si bien viene creciendo fuerte– está a un paso de experimentar un traspié en caso de experimentar un problema climático.
“La continua operación anual de adquisición de trigo a precios mínimos por parte del gobierno nacional en los principales estados productores impulsó los precios del cereal durante la temporada alta de comercialización (marzo-julio). Las operaciones de compras estatales para otros cultivos son ocasionales y suelen iniciarse cuando los precios del mercado caen significativamente por debajo de los valores mínimos”, señala un informe publicado por el equipo técnico del USDA presente en India.
El pasado 1 de octubre el Comité de Asuntos Económicos del Gabinete del gobierno de India aprobó el aumento de los precios mínimos para todos los cultivos de siembra de invierno (rabi) del ciclo 2025/26. El mayor aumento se registró para el cártamo, seguido de las lentejas, la colza y la mostaza, el garbanzo, la cebada y el trigo.
La política de promoción oficial, junto con un escenario climático favorable, permite prever –según la oficina del USDA en Nueva Delhi– que la producción de trigo indio alcanzaría un récord de 117,9 millones de toneladas en 2025/26, una cifra que permitiría incrementar las reservas del cereal de manera significativa.
“Se espera que los precios del trigo se mantengan estables gracias a los abundantes suministros internos, en particular en lo que respecta a las reservas estatales, que le permitiría al gobierno intervenir si los precios internos suben demasiado”, comenta el informe del USDA.
En cuanto la maíz, la expectativa también es que el país logra un nuevo récord en 2025/26 con una cosecha de 44,0 millones de toneladas, aunque este caso –a diferencia del trigo– los stocks del cereal seguirían siendo magros ante el considerable aumento de la demanda.
“El monzón de 2025, oportuno y bien distribuido, junto con condiciones climáticas favorables en los principales estados productores, respaldarán las perspectivas de buenos rendimientos de maíz”, apunta el documento.
La siembra de maíz en la temporada estival (kharif) se estimó en 9,5 millones de hectáreas, en comparación con los 8,4 millones de hectáreas del año pasado.
“Las lluvias monzónicas de finales de 2025 y la constante demanda interna respaldarán las perspectivas de siembra para el próximo maíz rabi y el maíz de finales de verano”, destaca. En las condiciones previstas, la cosecha de maíz kharif sería de 25 millones de toneladas seguida por 15 millones de maíz rabi y otros 4,0 millones de maíz de fin de temporada.
Ante esa expectativa, los precios internos en la campaña comercial 2024/25 han estado disminuyendo, incluso cayendo por debajo del valor mínimo oficial. Se espera que los valores sigan registrando esa tendencia en 2025/26.
El consumo interno de maíz, que en 2023/24 fue de 37,9 millones de toneladas, en 2024/25 creció hasta los 43,0 millones y ahora el USDA espera que sea de 45,0 millones en la presente campaña de la mano de la política oficial destinada a incrementar el uso de bioetanol para asegurar la independencia energética.
Desde mayo pasado rige en India un corte del 20% de bioetanol con nafta (E20). Si bien la caña de azúcar es la principal materia prima utilizada para cumplir con el mandato de uso interno del biocombustible, el uso de maíz destinado a ese propósito ha aumentado significativamente en los últimos años. De esa manera, el bioetanol –junto con el crecimiento de la producción avícola– está catapultando el consumo interno de maíz en India
Las autoridades de India no permiten el ingreso de cereales derivados de organismos genéticamente modificados, lo que representa una barrera de facto para las naciones americanas. Sin embargo, eso puede llegar a cambiar en caso de registrar una falla productiva, dado que las existencias finales del cereal son muy bajas para el consumo actual del producto.
