Así de clarito parece haber sido Santiago Cafiero, el flamante Jefe de Gabinete de Alberto Fernández, quien informó a sus colaboradores que el diputado del Frente de Todos, Luis Basterra, será el nuevo Ministro de Agricultura. De este modo, Basterra desplazó de la lista a Gabriel Delgado, quien, al momento, era el que más sonaba como posible candidato a ocupar la cartera de Agricultura.
Basterra, que es diputado desde 2011 y que tenía un segundo mandato hasta diciembre de 2019, cuenta con una relación más cercana con el kirchnerismo más duro, a diferencia de Delgado, quien, a pesar de que sonaba para ocupar el cargo, ni siquiera llegó a conocer a Alberto Fernández.
Mirá el reportaje completo que Bichos de Campo realizó en 2018 a Luis Basterra:
Delgado había sido secretario de Agricultura durante el gobierno de Cristina Fernández, desde el 2013 al 2015, y actualmente se desempeña como economista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Basterra nació en Resistencia, Chaco, es ingeniero agrónomo recibido de la Universidad Nacional del Nordeste, entre 2003 y 2009 ocupó el cargo de ministro de la Producción y Ambiente de Formosa y del 2009 al 2011 ocupó el cargo de vicepresidente del INTA. Cuando fue diputado presidió la Comisión de Agricultura en esa cámara y recientementre había renovado un tercer mandato legislativo por Formosa.
Hace poco, Basterra había vuelto a presentar en Diputados el proyecto de ley de “Conservación y mejoramiento de la fertilidad de los suelos de uso agropecuario a través de la promoción del uso de fertilizantes” para que cuando se conformara el nuevo Congreso, se tratara en las comisiones de Agricultura y Ganadería y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
En 2015 Basterra, junto al diputado radical, Juan Casañas, habían presentado un proyecto de ley similar, pero el mismo perdió el estado parlamentario. En la redacción de la normativa estaba La Asociación Civil Fertilizar, que nuclea a fabricantes de fertilizantes, y entre sus puntos fuertes, permite desgravar del Impuesto a las Ganancias el 100% del costo de los fertilizantes, exige al productor agropecuario que presente un plan de siembra de al menos 3 años y también se exige un análisis de suelo.
Contaminar y enfermar con agrotoxicos será la política de estado que se mantiene sin cuestionamientos en los sectores de poder. La lucha es de base, y muy pronto la agroecología será un derecho exigible. Tenemos derecho a alimentarnos sin venenos.