A pesar de los esfuerzos de distintos proyectos por darle conectividad a las mujeres rurales del norte del país, la mayoría de las cuales integran comunidades originarias y sobreviven haciendo artesanías, el gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán, les recriminó durante un acto estar comercializando sus productos hacia los Estados Unidos y otros países del mundo.
“Vos dijiste que gracias al wifi venden sus artesanías. Yo quiero saber quién te compra y cuánto te paga. Yo sé quiénes son. Son todas organizaciones de Estados Unidos. Porque el Gran Chaco viene acá, se disfraza y les compra por dos pesos”, le dijo el gobernador a una artesana wichi durante un intercambio con el público presente, en un llamado “encuentro de la militancia”.
Fue ahí que el gobernador recomendó a las artesanas que desistan de seguir vendiendo en esas condiciones sus artesanías, aunque la mayor parte de estas comunidades está visiblemente conformes por esta posibilidad, que les permitió colocar sus artesanías en los mercados sobre todo en el momento en que la pandemia alejó a los turistas de sus comunidades.
“No tienen que dejarse engañar. En internet ustedes exhiben y entonces desde cualquier parte del mundo ven lo que les gusta, se los compran y les pagan dos pesos. (Para) ellos es 2 pesos, porque es dólar o es euro o son otras monedas”, recomendó el político formoseño, sugiriendo que desistan de vender sus mercaderías de modo online.
Esta es la secuencia:
Detrás de estos comentarios, Isfrán apuntó sus dardos contra la Fundación Gran Chaco, una organización que trabaja con comunidades del norte del país, que cuenta con apoyo de algunas empresas agroindustriales, y que coordina iniciativas que buscan la inclusión digital. Una de ellas es Nanum, que apunta a reducir el aislamiento de mujeres indígenas en provincias como Salta, Chaco, Formosa, Jujuy y Santiago del Estero.
De acuerdo a una entrevista reciente realizada por Bichos de Campo, responsables del proyecto Nanum indicaron a este medio que la fundación cuenta actualmente con 28 centros de conectividad remota desplegados, donde las mujeres se reúnen y desde donde promueven la venta de sus artesanías.
“Estos puntos de encuentro de las mujeres rurales, devenidos en centros comunitarios, han podido acercar derechos como el acceso a la educación, a los beneficios de políticas sociales y el principio básico de estar debidamente registradas, a mujeres indígenas y rurales. Además la conexión a internet ha permitido visibilizar las principales líneas productivas que desarrollan. En el caso de las originarias, sus artesanías, mientras que “las mujeres caprinas” muestran su desempeño en la ganadería menor”, explicó en aquella oportunidad Ornela Barbieri, representante de la Fundación Gran Chaco.
En función de los lineamientos de ese proyecto, los miembros de cada comunidad realizan una “apropiación estratégica de las TICS”, un conjunto de herramientas y soluciones tecnológicas que permite que impulsen sus procesos productivos. Esto se puso a prueba en la pandemia, donde la estrategia permitió que mantengan un ingreso ante la falta de turismo.
Desde Cargill, una de las empresas agroindustriales que han decidido colaborar activamente con este tipo de iniciativas, el gerente institucional Julián Ferrer indicó: “Con la conectividad a internet, estas personas de la comunidad que muchas veces están aisladas o semiaisladas pueden conectarse con una red, con otros centros Nanum”.
Esto, sin embargo, parece no ser reconocido -y hasta resulta criticado- por el gobernador de Formosa, que visitó la zona de Campo del Cielo, donde un cronista de Bichos de Campo vio como las mujeres celebraban el hecho de poder vender sus artesanías, en esta caso desde una casa que construyeron con apoyo de la Fundación ProYungas y con recursos de la Unión Europea.
Durante el acto, de todos modos, la mujer artesana interrogada por su gobernador realizó una defensa de estas ventas online: “Nosotros necesitamos, porque de esa manera nosotros aprendimos (a vender). He visto como mi abuela tenía sus artesanías, su casa llena, y no podía vender. Cambiaba por ropa, por mercadería. Acá las comunidades tenemos muchas necesidades”. Incluso pidió: Necesitamos más capacitación para las mujeres y los jóvenes”.
Frente a esto, Isfrán respondió: “Está bien, la capacitación viene por la educación. Vos recién hablabas de la capacitación y acá se entiende por eso llegar a un título y después tener un puesto en el Estado. Eso no es buscar la capacitación”.
“Yo conozco lo que hacen con ustedes. Lo que antes hacían los blancos de aquí, ahora hacen los blancos de afuera. Yo no quiero que ni los blancos de aquí ni los de afueran hagan de ustedes esto. Porque vos por poco no me pedís una universidad aquí. Eso es imposible. En Formosa no estudia el que no quiere. Aquí todos pueden estudiar”, agregó.
Gildo les reprocha porque le paga en dólares y el les paga 2 peso los parientes de gildo transportan toneladas de cocina entre los zapallito y no están preso de eso no se habla
Eso es porque por dos mangos las casas de deco de la capital d bs as vienen y las joden…