De nuevo en la arena de la política agropecuaria (esta semana acompañó al ex presidente Mauricio Macri durante una visita a la Agroactiva), el ex ministro de Agroindustria de Cambiemos, Luis Miguel Etchevehere, se metió en la polémica desatada por el FETA (Fondo Estabilizador del Trigo Argentino) implementado por el ex secretario de Comercio, Roberto Feletti, con el argumento de que iba a bajar el precio del pan.
Con un equipo de ex funcionarios que lo acompañó en la gestión entre 2017 y 2019, Etchevehere calculó cuánto dinero ya recaudó el Estado Nacional para ese fideicomiso: casi unos 6.000 millones de pesos desde que subió en 2 puntos porcentuales las retenciones a los principales derivados de la soja (el aceite, la harina y el biodiesel), con el objetivo declarado de recaudar unos 400 millones de dólares que servirían para subsidiar la harina y así lograr una estabilización de los precios del pan.
“De acuerdo a números oficiales la recaudación es de casi 6.000 millones de pesos a la fecha, y solamente se supo que de esos 6.000 millones se les dio 1.400 millones a solo dos empresas y no se sabe con qué criterio se hizo eso”, indicó Etchevehere tras exponer los supuestos ingresos que tuvo el fideicomiso triguero de Feletti. El cálculo es el siguiente a partir de saber que la diferencia de 31 a 33% en la alícuota de retenciones a los subproductos de la soja debían ser orientados a financiar ese mecanismo:
En materia de desembolsos, el FETA distribuyó el viernes previo a la renuncia de Feletti a su cargo casi 1.,400 millones de pesos, de los cuales al menso 1.300 millones fueron destinados a un único grupo económico conformado por los molinos Cañuelas y Florencia, que están en concurso de acreedores desde fines de 2021 y tienen también una elevada deuda con el fisco, aunque considerada “no exigible” en las reglamentaciones de este fideicomiso. El resto fue para otro pequeño molino de Jacinto Arauz, llamado Molisud.
Estos precipitados desembolsos ya provocaron la presentación de una denuncia penal de diputados de la Coalición Cívica, entre ellos el bonaerense Lucho Bugallo, por la sospecha de que Feletti estaría favoreciendo a una única empresa con este tipo de transferencias. Guillermo Hang, el reemplazante de Feletti, ha pedido unos días para buscar otras alternativas superadoras al FETA. Lo cierto es que en este marco es muy probable que no lleguen a producirse nuevos pagos.
Como telón de fondo, el resto de los molinos, una enorme mayoría de 158 empresas, se ha negado sistemáticamente y a través de todas sus cámaras, a ingresar al fideicomiso de Feletti, por considerar que era un mecanismo armado a la medida de una sola empresa y que no serviría para amortiguar la suba de los precios del trigo en el mercado minorista, ya que la incidencia del cereal no llega al 15% de los valores finales del pan. Por el contrario, la molinería propuso que los 400 millones de dólares recaudados de la soja se destinen directamente a subsidiar a los consumidores más necesitados.
Etchevehere se metió ahora en la polémica y resaltó que a pesar del primer millonario desembolso de 1.400 millones de pesos “los precios del pan no bajaron ni van a bajar. Sabemos que los precios del trigo inciden en un 13 o 14% y que lo que hace subir el pan es la inflación”, resaltó.
Pero el dirigente macrista también apuntó que ahora “no se sabe qué se va a hacer con el resto de la recaudación que habrá de acá a fin de año, de qué manera s eva a utilizar, así que entendemos que debería se rápidamente eliminado ese fideicomiso porque no está cumpliendo la finalidad para el que fue creado”, sostuvo el ex ministro.