La semana pasada, el presidente Mauricio Macri visitó de forma casi sorpresiva un establecimiento dedicado a la producción hidropónica en la localidad bonaerense de General Rodríguez, y se sacó varias fotografías junto a los jóvenes que impulsan el novedoso proyecto. “Fue oportuna la visita de Macri, porque estamos en medio de nuestras primeras cosechas”. contó Ignacio Rey Goitía, uno de los socios de Vequa, la firma que creó junto a Gustavo Marcos, Donald Mc Gillivray y Juan Emilio Terradas.
“Presentamos nuestro proyecto a la Secretaria de Comunicación de Presidencia, porque creíamos que podía adquirir interés en la gente. Comenzamos a producir hace tres meses, y fue oportuna la visita de Macri, porque estamos en medio de nuestras primeras cosechas. Tuvimos una charla informal y tocamos desde aspectos productivos hasta temas comerciales”, dijo Rey Goitía a Bichos de Campo.
El joven explicó que la hidroponia “tiene un grado de desarrollo muy bajo en Argentina si lo comparamos con otros países latinoamericanos. Pero lo atractivo de la técnica es que nos permite aumentar la producción por metro cuadrado, lo que nos acerca a los centros de consumo, reduciendo los gastos logísticos”.
Esta huerta hidropónica fue puesta en marcha a fines de 2017. El área que visitó el presidente tiene una superficie de 5.000 metros cuadrados cubiertos y puede llegar a producir cerca de 70.000 plantas por semana. Por ahora, los primeros ensayos son con lechuga mantecosa y trabajan 14 personas.
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El emprendedor agregó que se convencieron por construir los galpones en General Rodríguez porque “estamos a menos de 70 kilómetros de Buenos Aires, de modo que podemos abastecer a los mercados”. En relación al espacio productivo, Rey Goitía dijo que “en un campo necesitaríamos mucha más superficie que la que destinamos a nuestros invernaderos de tan sólo 1,5 hectáreas”.
En relación al modo en que trabajan en la huerta hidropónica, el empresario señaló que “trabajamos con la técnica de ‘floating’, ya que se dispone de bandejas o planchas de telgopor sobre el agua, con soluciones nutritivas, disolviendo las sales, que son las mismas que se aplican en la tierra para producir. Sobre esas planchas de telgopor van incrustados unos cubitos de espuma fenólicas que es donde se albergan las semillas que posteriormente desarrollan las raíces que absorberán las sales del agua”.
Rey Goitía dijo que “pese a que la inversión inicial del proyecto fue más alta, la rentabilidad también es mucho mayor y te permite recuperar mucho más pronto la inversión. Esperamos alcanzar en un futuro los 15.000 metros cuadrados”.