La progresiva pérdida de competitividad que viene registrando el sector agrícola argentino la sufren todos los eslabones de la cadena: en la campaña 2023/24 se derrumbó el uso de semilla fiscalizada a niveles inéditos.
El dato está presente en el último informe realizado sobre la oleaginosa por el Instituto Nacional de Semillas (Inase) en base a las declaraciones efectuadas por productores ante el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
Para la campaña 2023/24 los productores declararon en el SISA el uso de 819 cultivares diferentes de soja. Las variedades más utilizadas –con una cobertura del 34,7% del área nacional– fueron Don Mario 46I20 IPRO, 60I62 RDF IPRO, Don Mario 46R18, Don Mario 46E21 E y Nidera A 5009 RG.
La variedad más antigua que integra el “top ten” es Nidera A 5009 RG, la cual fue inscripta en el Registro Nacional de Cultivares en 2007, mientras que las más recientes son Don Mario 46E21 E y Don Mario 40I21 IPR (ambas del 2021).
En la última campaña se declararon 133 variedades IPRO (Intacta) que cubrieron una superficie sembrada de 5,62 millones de hectáreas (40,5% del total). El 40,4% del total de la superficie sembrada con materiales IPRO se corresponde con cultivares del grupo de madurez V y VI.
En 2023/24 se sembraron 90 cultivares con tecnología Enlist 3 (tolerante a glifosato, glufosinato de amonio y 2,4-D de ultra-baja volatilidad). Los más utilizados fueron Don Mario 46E21 E (3,5% de la superficie nacional), 60K60RSF SCE (0,9%), Don Mario 50E22 SE (0,7%) y Don Mario 49E21 E (0,6%).
El uso de semilla fiscalizada de soja en 2023/24 fue estimado en 14,3% por el Inase. Se trata de un nivel más de tres puntos inferior al de la campaña anterior y el más bajo de al menos la última década.
El promedio de antigüedad de las variedades empleadas en 2023/24 fue de 13,3 años, una cifra similar a la registrada en el ciclo anterior y casi tres puntos más baja que la de la campaña 2021/22.
Los cultivares sin propiedad intelectual cubrieron en 2023/24 el 6,4% del total de la superficie sembrada en la Argentina, los cuales, con un total de 295 materiales, registran una antigüedad promedio de 26 años.
Por otra parte, 849 empresas sembraron en 2023/24 cultivares de soja no transgénicos en una superficie de 206.910 hectáreas (1,4% del total nacional), la mayor parte de la cual corresponde a producciones destinadas a elaborar partidas de soja para alimentación humana. Entre los principales cultivares de soja no transgénica sembrados en el ciclo pasado se destacan Don Mario 48 (del año 1997), K 6501, K 46C21, La Manuela 448, E3782S y BK 44P41, entre otros.
El análisis además permitió conocer que las variedades pertenecientes a los grupos de madurez IV representaron en la campaña pasada la mitad de la superficie sembrada de soja en el país, mientras que el grupo V cubrió el 22,8% del área y el VI el 11,1%.
En la campaña 2023/24 se registraron 55.148 empresas que sembraron soja versus 56.991 en 2022/23 y 60.619 en 2021/22, lo que implica que en apenas tres años se perdieron más de 5400 productores.
En 2023/24 se declararon 13,864 millones de hectáreas con soja, de las cuales el 57,6% correspondieron a siembras realizadas por 5515 empresas agrícolas, que representaron el 10% del total.
Hace dos días editaron una nota diciendo que los productores estaban contentos por la quita de retenciones y que habían multiplicado sus ganancias y hoy ya estan llorando por los rincones.
Muchachos!!! Vendan los campos y vayan a trabajar a una fábrica.
Procedo a bloquear las notificaciones de este medio ya que lo unico que saben hacer es llorar y victimizarse. No hay nada que les venga bien. Hasta nunca bichos de campo.
Están tan pobres, que seguramente, ahora, podré alquilar tierra, ya que en mi zona, pagan 20 quintales por hectárea, y no hay tierra disponible, obviamente es una ironía, pero de verdad cansan con el chamuyo de la falta de rentabilidad, el último gobierno con el que se fundieron los productores, fue el de Menem, de ahí en adelante, ganaron más o menos, pero no perdieron, y reitero busco un campito de 10 a 15 hectareas, y no se consigue, cuando a uno le va mal en un negocio, cambia, no sigue en lo mismo