El “desacople”, en el lenguaje del gobierno, es separar los precios internacionales de los precios locales de los alimentos. Algo semejante a separar los costos de producción de los precios de venta. Es lo que hace el programa de Precios Cuidados, que impone techos al productor sin reparar en sus costos.
La producción de huevos es otro de los sectores afectado por la política de Precios Cuidados que implementa la Secretaría de Comercio Interior. Según dirigentes del sector, los costos de la actividad aumentaron de forma significativa el año pasado mientras que los funcionarios autorizaron subas menores en el precio de venta de los huevos. Por eso, varias granjas tuvieran que bajar las cortinas.
“Entre noviembre y enero cerraron granjas en Marcos Paz, La Plata, Entre Ríos, Córdoba y Mendoza, por nombrar algunas”, enumeró Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), quien explicó: “No se puede perder plata en forma eternamente”.
Los avícolas, por eso, reclaman a las autoridades que se modifique el programa de Precios Cuidados y que además se tomen medidas respecto de la importación de huevo en polvo desde Brasil.
“La realidad es muy compleja, difícil. Los costos crecieron exponencialmente, de abril a la fecha, por arriba del 40%. Si tomamos el año calendarios de enero a diciembre, casi 70%. El maíz subió más de 100%, la soja más de 110%, los envases 70%, aumentó la logística y el tipo de cambio está atrasado, lo que complica la exportación. En ese contexto hubo una magra recomposición de precios en los mercados formales, de 5,5%” en los valores del producto final, el huevo.
Eso fue lo que explicó Prida a Bichos de Campo.
El referente de la actividad resumió: “Nos ponen precios cuidados pero a nuestros proveedores no. Así no podemos seguir”, sentenció.
Según sus cálculos, a las granjas les cuesta 71 pesos en promedio para producir una docena de huevos. Como luego hay que sumar el envase y la logística, el costo se eleva a entre 95 y 101 pesos, según la región y el tipo de entrega.
“Pero los supermercados venden esa docena a 140 pesos en el marco de Precios Cuidados y le pagan a las granjas entre 75 y 76 pesos. Ellos tienen rentabilidad del 80% y el productor vende a pérdida. Hoy le están pagando 30% menos de lo que le cuesta producirlo”, se explayó.
Prida dijo: “Lo que pedimos es que se autorice una recomposición con el supermercado sin tocar el precio al consumidor”.
La otra medida que reclama el sector es que se controle la importación. “Hay que buscar un mecanismo de cierre de importaciones de huevo en polvo desde Brasil. Algunas empresas grandes se benefician con el tipo de cambio, compran con precio subsidiado desde Brasil y perjudican a los productores locales. Las importaciones significan el 37% de lo que se exporta”, remarcó el presidente de Capia.
Para Prida, el 2020 fue el peor de los últimos 15 años para las exportaciones de huevo industrializado debido a factores como el tipo de cambio atrasado, ya que las ventas al extranjero se hacen al dólar oficial antes de cualquier impuesto, entre otras cuestiones. Apenas se despachó el 1,6% de la producción total a los mercados internacionales.
“En 2012 se exportó el 8% de la producción. Fijate lo mal que estamos en comercio exterior por falta de competitividad, carga impositiva. Además cuando vendés y te pagan a 180 días y tenés un costo de financiación de 5% mensual, se complica más”, finalizó.