A pesar del enorme esfuerzo que está haciendo el sector agroindustrial argentino por generar divisas en un contexto macroeconómico poco favorable, en marzo pasado la balanza comercial del país –la diferencia entre todos los bienes exportados e importados– apenas logró acumular una mísera suma de 279 millones de dólares.
La explicación detrás de ese fenómeno es que el descalabro energético presente en la Argentina, junto con el nuevo contexto geopolítico presente luego de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, están consumiendo una cantidad desproporcionada de divisas.
La ironía es que en el décimo aniversario de la expropiación de YPF, decisión tomada supuestamente para garantizar la independencia energética argentina, el país se encuentra en ese sentido con un mayor grado de vulnerabilidad.
En marzo pasado el valor de los combustibles importados por la Argentina creció un 195% respecto del mismo mes de 2021 por un aumento sustancial tanto del precio como de las cantidades compradas en el exterior.
Respecto a los productos importados, el mes pasado se destacaron aumentos en las compras de gasoil (+322 millones de dólares que en marzo de 2021), fueloil (+144 millones de dólares) y nafta (+81 millones de dólares), según datos oficiales (Indec).
Si creció tanto la importación de gasoil, ¿cómo es que hay desabastecimiento de ese combustible? Bueno, es que en realidad el grueso fue comprado por la empresa estatal Cammesa para abastecer a las centrales de generación eléctrica.
En lo que respecta a la nafta, si bien Argentina cuenta con crudo disponible para elaborar ese combustible, no dispone de suficiente capacidad de refinación y, por lo tanto, debe importar una porción de lo que consume.
La segunda ironía es que Argentina, gracias a las industrias de bioetanol y biodiésel, podría reducir gran parte de las necesidades de importación de combustibles de origen fósil, pero el año pasado, por medio de la Ley Nº 27.640 promovida por el gobierno de Alberto Fernández, se decidió restringir la participación de ese sector en la matriz energética.
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