Un desastre climático inédito está afectando al estado brasileño de Rio Grande do Sul con tormentas intensas que provocaron inundaciones y hasta el momento provocaron la muerte de 78 personas con otras 105 que siguen desaparecidas.
Casi 850.000 personas se han visto afectadas hasta el momento por las fuertes lluvias que azotan el estado sureño de Brasil desde la semana pasada, según datos de Defensa Civil de Rio Grande do Sul.
Al menos 261.000 localidades del estado se encuentran sin electricidad (27% del total) y más de 854.000 clientes siguen sin suministro de agua. Hay 110 tramos en 61 rutas del estado con cierres totales y parciales.
El desastre interrumpió la cosecha de soja en gran parte del estado y no está claro aún el nivel de pérdidas ocurridas, ya sea por la soja que no se pudo recolectar como por la que estaba almacenada en los campos y se perdió por la inundación.
Se estima que el desastre climático –que ahora también es un desastre humanitario y económico– retrasará las tareas de siembra de trigo en una región clave para el cereal brasileño.
Según proyecciones oficiales (Conab), este año Rio Grande do Sul debería sembrar 1,40 millones de hectáreas de trigo (42% del total nacional) para generar una oferta del cereal de 4,37 millones de toneladas (45% del total).
Las tareas de siembra en el estado de Rio Grande do Sul deberían comenzar en el presente mes de mayo para extenderse hasta junio. Las zonas afectadas por el temporal lamentablemente coinciden en su mayor parte con las localidades en las cuales se concentra la siembra de trigo.
En ese marco, el valor de referencia del trigo disponible en Rio Grande do Sul registró en las últimas jornadas subas importantes ante la incertidumbre sobre la capacidad de reacción de un zona estratégica para la producción nacional de trigo en Brasil.