Federico Eslava, un ex Monsanto que actualmente está colaborando con la filial local de Limagrain, solicitó a todos los productores argentinos de girasol que carguen una fotografía en una plataforma gratuita para poder “entrenar” un algoritmo capaz de determinar la cantidad de granos en un capítulo.
OneSoil es una empresa de programadores bielorrusos que crearon una serie aplicaciones gratuitas para gestionar el negocio agrícola, una de las cuales (OSLCornSeedBot) permite estimar la cantidad de granos presentes en un marlo de maíz por medio de un algoritmo que procesa e interpreta la imagen del mismo. Lo único que hay que hacer es subir una foto del choclo a una cuenta de Telegram para obtener el resultado inmediato.
“Consultado vía chat con la gente de OneSoil, ellos no tienen ajustado el algoritmo para girasol, entonces si nosotros les damos mil imágenes de flores de girasol, ellos pueden entrenar el algoritmo para que sea eficiente en ese cultivo”, explicó Federico a Bichos de Campo.
“Para lograr eso ya existen productos comerciales, pero nos resultan costosos para una operación relativamente chica, y existen productos gratis o sin licencia (“opensource”) que hay que explorar”, apuntó.
Federico armó un sitio para que los productores interesados puedan subir las fotos de sus girasoles (puede verse aquí). “Cuanto tengamos las mil fotos, se las paso a OneSoil y ellos entrenan su algoritmo y nos entreguen esta linda herramienta de trabajo”, aseguró.
Las fotos tienen que estar en foco y con una iluminación pareja, es decir, sin sombras. Lo ideal es que la flor esté totalmente centrada en la imagen enviada.
La herramienta permite estimar el rendimiento de un cultivo antes de su cosecha, de manera tal que, al combinar ese dato con imágenes satelitales y agricultura por ambientes, sea posible estimar las mermas de rendimientos producidas por aves o bien por pérdidas durante la cosecha mecánica.
Ahora bien, ¿Cómo gana dinero OneSoil si todo lo que ofrece es gratis? Porque los datos, provenientes de diferentes regiones del mundo, luego son procesados por el compañía para vender información sobre la evolución de la marcha de cultivos agrícolas a Estados, corporaciones e inversores en futuros en commodities agrícolas, entre otros clientes.