En la mítica ruta 40, que llegando a Salta atraviesa los Valles Calchaquíes, se producen pimientos y otro tipos de ajíes. De hecho, se considera la mejor zona productiva para esas especias. Lo asegura Tomas Medrano, presidente de la asociación de productores pimentoneros de esa región.
“Cuando empezaron a cultivarlo en la zona lo llamaban ‘el oro rojo’, porque el precio que tenía era algo significativo y ayudaba a los productores en aquel entonces a avanzar en su condición socio-económica”, relató a Bichos de Campo el productor, que aclaró que hoy las cosas cambiaron y ya casi no quedan productores de grandes extensiones.
-¿Y qué sucedió con las grandes superficies con pimentón?
-Con toda esta crisis, muchos vendieron sus extensiones en su mayoría a inversores extranjeros que, por lo general hacen algo de vid. Pero la realidad es que muchas están abandonadas. Por ahí se ve el trabajo societario pero en general el grueso de la producción está en manos de pequeños productores.
Para dimensionar la pérdida de productores y la precarización de la actividad, Medrano declaró que “pasamos de 1.800 hace unos 15 años atrás, a ser 1.200 productores pimentoneros, y todos pequeños y con economía de subsistencia, algo que va en contra de la calidad del producto y de la condición socioeconómica de la zona. Al no tener recursos para hacer una buena labor agrícola, los rendimientos andan en 1.200 kilos por hectárea cuando lo normal sería obtener 2.500 a 3-000 kilos por hectárea”.
Mirá el reportaje completo realizado a Tomás Medrano:
Medrano también se lamentó de que “estuvimos tres años con el mismo precio. El de 2015 se repitió en 2016 y también en 2017”. Sí, fueron años de mucha inflación.
“Lo que pasó fue que nos sacaron de las licencias no automáticas para la importación, pasando a hacerlas automáticas. O sea que hubo un ingreso irrestricto de afuera, lo que hizo que las grandes industrias compraran directamente pimentón ya elaborado de Perú, Chile, China, India, y a la vez empezamos a sufrir con un dólar bastante retrasado”, retrató el directivo, tratando de encontrar una explicación a la persistencia de bajos precios.
Ver Informe oficial sobre la producción de pimiento para pimentón
“Cuando planteamos la problemática de las licencias, nos dijeron que teníamos que reconvertirnos. ¿Saben lo que significa esto para un productor que nació y se crió en esto y es un devoto de los cultivos? No lo entiende, y se le hace imposible. Y en los últimos tres o cuatro años quedaron muy golpeados, incluso aunque los precios hayan tendido a recuperarse”, explicó el presidente de la Asociación de productores pimentoneros de los Valles Calchaquíes.
-En este contexto, ¿qué esperan del nuevo gobierno de Alberto Fernández?
-Hay que ayudar, no regalando, pero sí financieramente. Los productores chicos no queremos que nos regalen nada pero sí que nos den una facilidad para poder llegar a producir. Las pymes deben ser recuperadas y en el lugar en el que estas existen. Hasta que no haya leyes que definan una política de Estado para las pymes, esté quien esté, para las producciones alejadas, estaremos igual. Hay que tener previsibilidad para que nos permita proyectar la producción de acá a 10 años.