Los representantes de la Federación de Centros de Acopios, organizadores del evento virtual “A Todo Trigo 2021”, que se estará realizando hasta el próximo jueves 6 de mayo, aprovecharon la oportunidad para volver a manifestar su preocupación por el trigo tolerante a sequía desarrollado por el grupo Bioceres.
“Reiteramos la preocupación por la presencia de 20.000 toneladas de trigo transgénico en depósitos sin control del Estado. Los funcionarios del sector saben de la negativa de nuestros clientes internacionales a comprar trigo transgénico”, apuntó hoy el presidente de la Federación de Centros de Acopios, Fernando Rivara, durante el discurso que inicial del evento.
Pero el tema no quedó ahí. Daniel Asseff, asesor de la entidad acopiadora, dijo al subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, que tenía para él una pregunta del público relativa al tema del trigo transgénico. “No te creo que sea del público”, apuntó –medio en broma, medio en serio– el funcionario.
Preciado Patiño respondió que, según lo establecido por la normativa vigente, la liberación comercial del trigo transgénico está condicionada por la habilitación del evento en Brasil. Pero para Asseff la respuesta no fue satisfactoria e insistió en que respondiera sobre la situación de las miles de hectáreas sembradas en la Argentina con el trigo en cuestión.
“Me he ocupado en contestar tus cartas documento”, dijo Preciado Patiño, con un tono irónico, en referencia a los documentos enviados en noviembre pasado por directivos de la Federación de Acopiadores a funcionarios para responsabilizarlos “por las graves consecuencias que tendría para el país la liberación del trigo” transgénico.
Preciado Patiño fue uno de los destinatarios de tales documentos, junto con Marcelo E. Alos (secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional) y Joaquín Manuel Serrano (presidente del Instituto Nacional de Semillas).
Preciado Patiño aseguró que, tal como sucede con el resto de los eventos biotecnológicos, los lotes con el cultivo transgénico deben cumplir con un estricto protocolo de bioseguridad. “Hay marcos regulatorios que se cumplen y hay una preocupación general para que funcionen bien; hay que llevar tranquilidad”, apuntó.
El evento siguió su curso. Y Rivara volvió nuevamente a retomar el tema. “Es una locura aprobarlo, los compradores no quieren trigo transgénico”, insistió. “No nos alcanza con que lo autorice Brasil, porque ese mercado actualmente representa alrededor del 40% de la exportación argentina; además, los molinos brasileños han dicho que no lo querían y que, en caso de ser aprobado, comprarían en otro lugar”, añadió.
Rivara indicó que la eventual dispersión de trigo transgénico en el ambiente por cosechadoras o camiones inadecuadamente limpiados representa “un riesgo altísimo para todos los productores trigueros argentinos y también para la Argentina”. Además, Rivara dijo que tanto Bioceres como los funcionarios tratan de relativizar el tema sin advertir el peligro que conlleva. “Uno habla de televisores y otros salen (hablando) de macetas”, aseguró con cierta sarcasmo.
Esta vez el “guante” lo recogió el director ejecutivo de la Asociación de Semilleros Argentinos, Alfredo Paseyro, quien respaldó la seguridad del marco regulatorio vigente desde hace más de dos décadas para sembrar eventos biotecnológicos en el país.
“Innovamos dentro de los marcos regulatorios, las empresas damos trabajo con ellos”, dijo. “La innovación adelanta el futuro”, añadió. Y, para responderle a Rivara, bromeó al afirmar que “nosotros (por la industria semillera) hablamos de televisión y de Netflix”.
A comienzos de octubre de 2020 el secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la Nación, Marcelo Eduardo Alos, autorizó la comercialización condicionada, en todo el territorio argentino, de trigo tolerante a sequía (evento IND-ØØ412-7). Con esa medida, Argentina se transformó en la primera nación en el mundo en habilitar un cultivar con esa característica.
La autorización indica que se autoriza “la comercialización de la semilla, de los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes del trigo IND-ØØ412-7, y a toda la progenie derivada de los cruzamientos de este material con cualquier trigo no modificado genéticamente, solicitada por la firma Instituto de Agrobiotecnología Rosario S.A. (Indear)”, empresa controlada por el grupo Bioceres.
Aunque aclara que Indear deberá abstenerse de comercializar variedades de trigo con el evento IND-ØØ412-7 hasta tanto obtenga el permiso de importación en la República Federativa de Brasil.