Quien visite la granja La Serendipia, ubicada en medio de bosques y cerros de la localidad cordobesa de Villa Yacanto, podrá conocer a Rodrigo García, un pequeño productor al que muchos consideran como el gurú de la permacultura.
Aunque la define casi como una filosofía de vida, desde el punto de vista productivo ese sistema se emparenta con el manejo holístico y las practicas sostenibles que buscan imitar el funcionamiento de los ecosistemas. Esto es algo así como decidir vivir en medio de la Naturaleza sacando lo mejor de ella, conviviendo sin agredirla. Esta filosofía es la que busca enseñar en su chacra, donde realiza horticultura, además de producir pollos, huevos, cannabis medicinal y de elaborar subproductos como aceites medicinales, dulces y otros alimentos.
“Soy de Córdoba capital y siempre fui un enamorado el valle de Calamuchita. Recorrí el mundo aprendiendo de los mejores en permacultura, una doctrina que te enseña a diseñar la vida en el campo, o cualquier otra cuestión social. Hay que hacer de cuenta que es como una caja de herramientas”, resumió García en una charla con Bichos de Campo.
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Luego de vivir ocho años en el exterior, y de visitar distintos países como India, Grecia, España y Estados Unidos, volvió a su provincia para poner en práctica lo aprendido.
“Estoy obsesionado con la producción de alimentos. No puede ser que en Yacanto todos los días traigan camiones y camiones de alimentos, de la ciudad al campo. El mercado central, ya sea el de Buenos Aires o el de Córdoba, tienen un monopolio. Eso es ridículo. Tenemos que darle la vuelta”, reflexionó.
En ese sentido, apuntó que “alimentar no es dar una tarjeta de plástico y que el gobierno te de comida. Alimentar es producir, es aprovechar los recursos. Eso no lo podemos delegar en políticos porque no es un derecho, es un poder”, aseguró el cordobés.
Hoy La Serendipia ofrece todo tipo de capacitaciones, no solo en el manejo de huerta sino también en la producción de compost de distintas variedades para cada necesidad de los cultivos. También entregan semillas y plantines a la comunidad, reciben a turistas de la zona, y son hospederos de distintos eventos.
Como si eso fuera poco, García participa de dos programas en radios locales en los que llega con contenido a distintos públicos, principalmente sobre agricultura y la producción comunitaria.
“Yo no quiero vender. Yo quiero enseñar, y la producción de compost que hacemos es un ejemplo de eso. Una pila de residuos orgánicos no es compost. El compost son residuos que llevan un proceso y es el vehículo para llegar a las plantas con lo que querés. La solución está en la naturaleza y el lenguaje para interactuar con la naturaleza es la permacultura”, afirmó el productor.
-¿Te parece que los argentinos tenemos ganas de aprender de estas cosas?- le preguntamos.
-No nos queda otra, porque nos han puesto en una situación donde se nos extorsiona con lo más valioso que tenemos, que es el agro. La situación de la especulación de la soja sucede por culpa nuestra, por ser oportunistas y no pensar en un proyecto de Nación. Hoy no hay nadie que te diga qué país quiere, qué vamos a hacer con nuestro patrimonio. De la comida tenemos que hacernos cargo, porque si no dependemos de que ganen siempre los buenos y eso no va a pasar.
Que maravilla!!