El cordobés Carlos Baravalle es un ex dirigente de Federación Agraria que desde hace un tiempo canaliza su actividad gremial como vicepresidente de Bases Federadas, un desprendimiento crítico de aquella entidad que ahora integra la Mesa Agroalimentaria Nacional.
Frente a la sucesión de defaults de deuda realizada por algunas empresas de insumos (como Los Grobo, Agrofina y Surcos), y el reclamo creciente de los productores para que el gobierno base las retenciones, Baravalle envió estas líneas a Bichos de Campo expresando sus reservas con la situación. Las publicamos:
“Se viralizan videos de productores diciendo que no arranca la motosierra de las retenciones, entre ellos un director de FAA (Federación Agraria) como Walter Malfatto. Nuestra enfermedad es claramente crónica: el Síndrome de Estocolmo.
Pasaron sólo un par de horas desde la noticia de que Los Grobos no podían pagar un pagaré que comparándolo con nosotros sería como que no pudiéramos pagar el suelo de un personal. Sumado apareció el informe de FADA informando que los números no dan ni para comprarse un caramelo, y estos productores rápidamente salieron a pedir la bajas de retenciones. Solo les falto un cartelito que dijera: “Todo somos Grobo”.
⭕️ Los productores agropecuarios CRUZARON a Javier Milei POR VENDEHUMO.
❌ “O cambiamos de motosierra O CAMBIAMOS DE POLÍTICO”. El libertario NO BAJÓ RETENCIONES NI IMPUESTOS al sector agropecuario.
‼️ Los gigantes del campo ESTÁN CAYENDO EN DEFAULT. pic.twitter.com/zADDdfTfSb
— Soberanista 🇦🇷 (@Soberanista_) December 28, 2024
Lo cierto es que estas mega empresas agropecuarias que viven expulsando a los chacareros por pagar alquileres superiores un 20 o 30% de lo normal se fueron quedando con casi toda la superficie productiva de la Argentina. Ya es común encontrar en cada zona empresas que siembran más de 10.000 hectáreas e incluso más de 50 mil también.
¿Los informe del sector seguramente darán caldo de cultivo para que algunas de ellas no paguen los alquileres? ¿O se declaren en quiebra y cambien de nombre? Pero sin lugar a dudas seguirán creciendo porque ningún gobierno pudo o quiso regular el acceso a la tierra.
Lo insólito es que una vez más pequeños productores que sufrimos y padecemos dicha concentración productiva salgan a pedir una rebaja de retenciones para todos por igual, sin ningún tipo de compensación para los de menor escala.
Pero eso no es todo. El Síndrome de Estocolmo se ve más reflejado aún cuando, cansados y endeudados hasta las orejas, deciden abandonar el barco productivo y alquilar el campo. ¿Saben a quien? Sí, sí… Una buena parte de los productores se lo alquilan a estas empresas que los expulsaron.
De no creer, pero es real. Ellos tienen el respaldo económico que nosotros no tenemos, mediante el acopio de granos. Argentina, país generoso. Que salgan todos en defensa de estos grupos concentrados mientras se da la mayor expulsión de productores.
Más que nunca: ¡No a la baja de retenciones! ¡Sí a la devolución de retenciones!
Más o menos la ” cucharea” Baravalle….pero no la tiene clara.
NINGUN PRODUCTOR FUE EXPULSADO. TODOS QUIENES ABANDONARON SU TIERRA PARA ARRENDARLA A TERCEROS SE AUTO EXPULSARON.
Y lo hicieron por conveniencia económica. Por lo tanto, los felicito.
Hoy en zona núcleo por ejemplo un dueño de tierra con sólo 100 hectáreas que arriende a tercero, se mete al bolsillo anualmente unos 40 / 50 dolares ¡ SIN ARRIESGAR EN LA PRODUCCION NI INVERTIR EN UN TORNILLO !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Es un negoción.!!!!
Los que lloran y defaultean son los arrendatarios. Los hay de todo tipo y color. Hay Grobos y hay pichones de Grobos y hay quienes se meten a timbear por sólo sentirse partícipes del campo sojero. LLoran por la baja de retenciones. Si el gobierno las eliminaran, lo primero que harían es cagarse a trompadas entre sí por los lotes y aumentar los ofrecimientos para arrendar.
En realidad ambos tienen razón. Si bien es cierto que muchos propietarios de tierra debieron o prefirieron vivir del arrendamiento, también es cierto que muchos productores agropecuarios, propietarios de tierra o no, fueron y están siendo desplazados por los pooles financieros. Caso clásico el contratista que, solo o asociado, sembraba para sí mismo en tierra alquilada. O el propietario de tierra sobredimensionado en fierros que le alquilaba a los vecinos. Y muchos casos más. Todos ellos han sido y siguen siendo desplazados por ese insano modelo del pool financiero cuyo primer impulsor fue Gustavo Grobocopatel. Y en la cúspide de estos desplazadores están los maniseros qué, disfrazados de economía regional, han hecho del lobby un arte entre los sectores prebendarios del país.