Varios indicadores de la producción de carne vacuna cierran el 2020 con signo positivo: creció la faena, la producción, y hasta los animales enviados a los frigoríficos fueron más pesados lo que significa que de cada uno se obtuvo más carne. También bajó la presencia de hembras en la faena, asegurando la fábrica de terneros, y en el cierre del año además de todo aumentaron fuerte los precios. A eso se suman los incrementos en las exportaciones, que serán récord, y la mejora en la renta de la cría.
“La verdad es que fue un año para destacar teniendo en cuenta que fue el peor, en términos de complicaciones económicas y de restricciones, que hemos tenido en nuestras vidas”, dijo el consultor Víctor Tonelli. Bichos de Campo habló con el reconocido especialista sobre la tendencia que se espera tanto en cuanto a las ventas de carne al extranjero como en el mercado ganadero.
Escuchá la entrevista a Víctor Tonelli:
Respecto de las exportaciones, Tonelli remarcó que en noviembre se embarcaron 94 mil toneladas res con hueso, el volumen mensual más alto desde octubre de 2019 y representó nada menos que el 34% de la carne producida en dicho mes.
El 82% de los embarques de noviembre terminaron en China, lo que da cuenta de la importancia de este mercado para el sector. También cobran relevancia, en función de ello, las restricciones que intenta imponer ese mercado debido a la supuesta presencia de rastros de Covid-19 en empaques de carne. Sobre esto, el consultor piensa que no son más que excusas para evitar subas en precios, ya que sus necesidades de abastecimiento son altas
Tonelli dijo que el volumen exportado en noviembre era esperado en función de que se cierra el plazo para que la carne llegue a tiempo para los festejos del Año Nuevo Chino. Para diciembre calcula que se sumarán cerca de 90 mil toneladas.
“Terminaremos el año en 900/920 mil toneladas aproximadamente y eso va a significar 8 o 9% de crecimiento respecto del año pasado”, aseguró. El año pasado ya había sido récord en embarques, con 840 mil toneladas, según lo que informa el Ministerio de Agricultura. De esa misma fuente surge que el valor por tonelada de carne enviada a China en los primeros once meses del año fue de 3.700 dólares, lo que indica una caída interanual de 21%.
“Las exportaciones estuvieron muy firmes, aunque a valores mucho más bajos”, confirmó el especialista, quien sostuvo que así el aumento en el volumen enviado no alcanzó a compensar la merma en valores y eso afectó al resultado de los frigoríficos. “La industria exportadora tuvo 2 años muy buenos en 2018 y 2019, pero en 2020 tuvieron muchas dificultades por la caída en los precios, un tipo de cambio neto de 73 a 75 pesos y costos altos por el tema del Covid, que significaron un incremento mínimo de 10%. Estimo que será un año de perjuicio y que pocas empresas tendrán alguna ganancia”, redondeó Tonelli su balance.
Con respecto a las perspectivas para 2021, indicó que en enero y febrero habrá baja demanda exportadora porque los barcos ya no llegarán a tiempo para el Año Nuevo chino y el pico de demanda de ese país. A partir de marzo, en tanto, consideró que “Europa pueda ir resolviendo el problema de coronavirus con una parte importante de la población vacunada y con la llegada de la primavera va a recuperase la actividad y empiezo a ver de nuevo recuperación de la actividad frigorífica exportadora”.
Con relación al mercado ganadero local, y más específicamente con respecto a la venta de hacienda para la faena, Tonelli dijo que se espera que haya meses de mayor tranquilidad y hasta una posible reducción en los precios de la hacienda. En el último bimestre estas cotizaciones tuvieron un salto significativo. Esa baja se debería a que la menor demanda internacional derivará carne al mercado local.
Lo que se viene en el negocio ganadero en pocas semanas más es la temporada de venta de terneros que inicia a fines de febrero. Los criadores tuvieron un muy buen 2020, ya que tanto terneros como vacas se vendieron muy bien de inicio a fin.
“El ternero va a seguir estando muy firme, porque desde que empezó la pandemia se profundizó la pérdida de confianza en el peso y el ganado para proceso de mediano o largo plazo -como el ternero o vientres- se transformó en moneda sustituta y resguardo de valor. Por eso la tendencia a inversiones en ganadería va a seguir presente”, determinó Tonelli.
Además dijo que “la sensación de que puede haber una devaluación sigue presente y la gente no quiere estar en pesos. Al criador le fue bien este año y salvo que la sequía genere un estrago que por ahora no está previsto, desde lo financiero el productor no va a salir a vender mal, pero va a restringir y regular en función de sus necesidades”.