En esta nota hace falta hacer primero una aclaración antes de comenzar a desarrollar la noticia. La aclaración es que hemos definido como “albertismo” a una serie de políticos que responden directamente al candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, y que no necesariamente representan la opinión de todo el arco opositor reunido bajo el paraguas de la agrupación que se impuso en las elecciones PASO del último domingo.
Vale la aclaración, pues puede suceder que los “albertistas” quieran hacer una cosa en caso de llegar al gobierno, pero que la candidata a vicepresidenta, Cristina Kirchner, a decir otra cosa. También podría haber opiniones divergentes en La Cámpora, en el massismo y hasta puede aparecer Pino Solanas a despotricar de lo lindo.
Ahora la noticia: el “albertismo” elaboró un documento con su propuesta agropecuaria que -muy lejos de lo que temen la mayoría de los productores agropecuarios- presenta un lenguaje amigable con el gobierno e incluso reconocer “los errores del pasado”, es decir la política de enfrentamiento al agro desplegada por los gobiernos de Néstor y Cristina.
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El “albertismo” agropecuario es un grupo de técnicos coordinados, a sugerencia del gobernador tucumano Juan Manzur, por Jorge Neme, otro tucumano que durante los tres gobiernos kirchneristas tuvo a su cargo el Prosap, el programa de Agroindustria que administraba los préstamos internacionales para el desarrollo agrícola. En la redacción de este documento, Neme fue secundado por el ex secretario de Agricultura en la gestión de Carlos Casamiquela, el economista del INTA Gabriel Delgado, o la ex titular del Senasa, Diana Guillen, entre otros.
Sorprende el tono amable y las autocríticas contenidas en este documento denominado “notas para una política agropecuaria”, que se presenta todavía como un borrador pero que ya ha circulado bastante, incluso entre las entidades de la Mesa de Enlace. Por supuesto que todo puede tratarse de un conjunto de buenas intenciones que luego queden en la nada: no sería la primera vez que la política borra con el codo lo que escribe con la mano. Pero es necesario destacar el buen tono: es el mismo tono sereno que utilizó el propio Alberto Fernández en su reunión, la semana pasada, con autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El sector agropecuario tendrá un espacio significativo y preponderante en nuestro gobierno. Conocemos su potencia y su enorme capacidad de producción, exportaciones, empleo, innovación tecnológica y acceso a los mercados globales y también que expresa un conjunto de saberes, experiencias, costumbres y cultura emprendedora que constituyen una de las marcas distintivas de la Argentina moderna en su proyección al mundo”. Así de lisonjero arranca el documento.
Luego continúa: “Queremos señalar que la política para el sector agropecuario y agroindustrial de nuestro Gobierno estará firmemente orientada a generar mayor producción de todas y cada una de las cadenas productivas, de la soja al girasol, de las peras al limón, de las nueces a las almendras, de la carne bovina a la aviar, de los corderos a los cerdos, de las semillas de última generación a la producción orgánica”.
Pero quizás uno de los párrafos más ilustrativos para comprender la nueva orientación que el “albertismo” propone para la relación entre el Estado y el agro es el siguiente: “Sabemos que hemos cometido errores de los cuales hemos aprendido, errores que jamás volveremos a cometer. Los problemas que se generaron con el trigo y la carne no resolvieron el precio al consumidor y afectaron seriamente estas producciones que representan el ADN de la producción nacional”. Todo dicho: un mea culpa necesario.
Entre las propuestas, y a tono con lo que piensan muchos dirigentes rurales, este sector político pone énfasis en la necesidad de incrementar las exportaciones. “Hoy tenemos un desempeño muy pobre en exportaciones de bienes y servicios, de poco más del 11% de nuestro PBI cuando la media de los países en vías de desarrollo ronda alrededor del 25%. Hemos perdido mercados y lo que exportamos son fundamentalmente insumos para cadenas globales en las cuales el valor agregado se realiza en otros destinos”, indica.
“No podemos perder más tiempo, ni posibilidades; mercado que no se ocupa es mercado que se pierde. Nuestra política será agresivamente productora de bienes y servicios, creadora de empleo y exportadora para generar las divisas que el país demanda para un crecimiento sustentable y sostenible. Las regiones que ganan son las regiones que exportan”, enfatizaron los técnicos agropecuarios del candidato mejor posicionado en las PASO.
Esta propuesta retoma conceptos ya instalados durante el gobierno de Cristina, como el de “industrializar la ruralidad”. Se trata, a juicio de este sector, de “promover la producción de bienes industriales de base agropecuaria y de bienes de capital que esas materias primas obtenidas con alta eficiencia requieren para ser transformadas en alimentos”.
En materia de retenciones y presión fiscal al sector, que es uno de los temas que más atormenta a los productores, el documento advierte que el peronismo heredará de Macri “un caos en el Estado y las finanzas públicas, una deuda fenomenal que no tiene contrapartida en inversiones ni crecimiento, 4 años de caída libre y deterioro de todas las variables productivas, incremento de la desocupación y la pobreza”.
Por eso lejos está el “albertismo” de prometer la eliminación de las retenciones. El propio candidato dijo en Rosario que se iban a mantener mientras fueran necesarias para sostener un equilibrio macroeconómico. De todos modos consideró “al impuesto como un castigo a la generación de valor del sector primario” y “se mostró optimista con una reducción gradual en caso de que la producción y la Argentina crezcan”.
El documento no aporta precisiones, pero expresa “una firma convicción”. Afirma que todas las cadenas productivas “tendrán asegurada su rentabilidad y su capacidad de crecer y desarrollarse, y su capacidad de exportar”, al tiempo que enfatiza: “No habrá medida económica que afecte la rentabilidad del sector”.
Parece prometer el “albertismo” dos cosas concretas: que las retenciones se mantendrán en rangos razonables y que no volverán los ROE u otras herramientas que entorpezcan los negocios de exportación, como sucedió desde 2007 con Guillermo Moreno.
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“Vamos a proponer reformas fiscales para lograr un país con un desarrollo equilibrado, acordando con las provincias y municipios nuevas modalidades de tributación en función de segmentación de acuerdo a capacidades, dimensiones, niveles de inversión y reinversión a los fines de estimular el crecimiento económico. Sabemos que con las tecnologías de la información será posible desarrollar mecanismos más justos en la carga fiscal y trabajaremos para construir un sistema equitativo y federal que contribuya al desarrollo integral del país”, promete la plataforma.
El documento también recurre como argumento electoral al regreso del crédito productivo y es en este punto en el que más se fustiga al gobierno que concluye en diciembre. “El Presidente Macri retornó al dominio de la timba, la especulación y la usura financiera. Más de un año con tasas de interés del 60 al 100%, que tornan inviable la producción”, denuncia.
Creer o reventar.
Asique todas las variables productivas estan deterioradas?. Como todo kirchnerista parte de un diagnostico falso o equivocado para aplicar medidas equivocadas.
Imposible creerle a un kirchnerista. Hoy dice eso y mañana saca la espada para cortar cabezas. Alcanza con ver la panquequeada que hizo criticando a cfk para despues ser su candidato. SI gana cfk, el comienzo del fin arrancaa despues de las legislativas del 2021. Con el legislativo como escribania……preparense. El “error” (que no van a reconocer nunca) fue haberse arriesgado a llevar las retenciones a votacion. Ese error no lo van a repetir. Preguntale como le fue a los que apostaron a industrializar la soja para vender biodiesel?. Les corrian el arco cada semana. Otros recibieron fondos del estado para armar una aceitera que no funciono (y hoy son funcionarios del intendente de Chivilcoy). El famoso capitalismo de amigos. No caigan en la trampa. Estos tipos son totalmente anti campo pero saben que si lo atacan directamente la reaccion seria como en la 125. Tienen claro que el camino de dominacion del campo es gradual y con la ley en la mano…..y la fabrica de hacer leyes la van a tener ellos. Son los mismos tipos que hicieron que el producor tenga que ir a la afip a sacarse una foto y poner su huella digital para poder sacar cartas de porte mientras que los delincuentes no los controla el patronato de liberados. Estos tipos son nefastos para el sector productivo. Los cantos de sirena no son mas que eso y terminan con el barco estrellado contra las rocas. Va a volver Etchegaray (ahora absuelto) con el oncca, o su equivalente, el festival de subsidios a dedo, la persecusion de la gestafip. No pueden mas de mentirosos. Votarlos es de suicidas.
Mentira todas mentiras. Primero tiene que arreglar es descalabro de los 12 años K 12 millones mantienen a 19 millones. Que explique primero eso. Y Neme es otro corrupto