La falta de lluvias en la provincia del Chaco afecta la actividad agropecuaria en prácticamente todo el territorio provincial. El Ministerio de Producción chaqueño admitió las dificultades denunciadas de los productores.
“Esto podría llevar a una menor área de siembra de algunos cultivos y a la mortandad de animales. (La situación) afecta con más intensidad a los departamentos General Güemes y Almirante Brown, en el norte de la provincia; y 9 de Julio, Chacabuco, 2 de Abril y Santa María de Oro, en el sudoeste”, informó la subsecretaria de Agricultura local, Flavia Francescutti, a la agencia Télam.
La funcionaria señaló que “hace muchos años que no atravesamos una sequía de tantos meses”. ¿Cuando empezó? “En enero y febrero de este año hubo excesos hídricos en la zona del sudoeste provincial, mientras que en el norte de la provincia los últimos registros de lluvias importantes son de noviembre del año pasado”.
¿Y cuando puede terminar? Para este mes “las previsiones meteorológicas indican que pueden producirse algunas lluvias de muy escaso milimetraje, que posiblemente puedan pasar desapercibidas”, señaló la funcionaria.
“Estamos muy preocupados, las lluvias que se necesitan en las actividades agrícolas y ganaderas empezarían en octubre, de acuerdo con diversos pronósticos meteorológicos, y la situación es alarmante en la que el gobierno está abocado a la distribución de agua para consumo humano y de animales junto a forrajes”, remarcó.
Frente a este grave panorama, la subsecretaria contó que ya se redujeron las hectáreas sembradas de girasol. “Estamos llegando a 50.000 hectáreas, cuando en otros años de ciclos de lluvias normales se alcanza una superficie de siembra de entre 200.000 y 250.000 hectáreas”, lamentó.
La falta de agua “también va tener efecto en la calidad de la producción y el rendimiento por hectárea”. De todos modos, aclaró que “hay productores que siembran girasol en septiembre, casi al límite del fin del periodo para hacerlo”. Quizás antes caiga una lluvia salvadora.
Por ello, sostuvo que si se producen lluvias “las perspectivas van a cambiar”.
“Hay esperanzas de que así sea teniendo en cuenta también la fecha de cultivos de soja y algodón, porque los lotes que no van a ir a girasol se van a preparar con esas intenciones de siembra”, dijo, cruzando los dedos.
¿Y el sector ganadero? También se ve afectado porque “al haber escasez de alimentos y de agua se produce la mortandad de animales, pero también el retraso en la preñez, en la parición o menor peso del ternero al nacer”, explicó la funcionaria.
A esta situación sumó la de “las hectáreas dañadas por los incendios”, sobre las que dijo “no hay información del total afectado”, pero reconoció que “la situación es muy complicada por los focos de calor que se detectan y las informaciones que nos llegan”.
El ministro de la Producción, Sebastián Lifton, ya evalúa la información sobre los efectos de la sequía en el sector primario, para plantear al gobierno nacional la necesidad de asistencia y la declaración de la Emergencia Agropecuaria.