La primavera llegó con malas noticias impositivas para el campo. Desde inicios de septiembre el Gobierno volvió a cobrar retenciones a muchos productos a los que se las había quitado en el arranque de la gestión de Cambiemos. La realidad económica se impuso y aparecieron las neo-retenciones de 4 pesos por dólar exportado para los productos primarios y de 3 pesos por dólar para los que tienen agregado de valor, entre ellos la harina de trigo.
Al poco tiempo los molineros (así como muchos referentes de tantos otros sectores) cuestionaron la medida. Diego Cifarelli, presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), declaró a Bichos de Campo: “la medida fue desastrosa para un producto que venía ganando terreno”. Y agregó que con el nuevo tributo “contrarrestan las medidas de política exterior”.
Ver Afirman que con el nuevo esquema la harina paga más retenciones por tonelada que el trigo
La realidad le dio la razón a Cifarelli y hasta se podría hablar de una especie de profecía auto cumplida, ya que de acuerdo con las estadísticas oficiales la presentación de declaraciones de venta al exteriro (DJVE) de harina de trigo se cayó bastante desde que rige el nuevo tributo. Entre el 1° de octubre y el 23 de noviembre del año pasado habían sumado 90.800 toneladas. Este año, en ese mismo período, se tramitaron permisos por 63.800 toneladas. La caída llega al 30% interanual.
Pero además se produjo una baja importante respecto de los embarques de los meses previos. En agosto, sólo en ese mes, las exportaciones del derivado de trigo alcanzaron 80 mil toneladas. Es casi el doble de lo que sumaron octubre y prácticamente todo noviembre.
Diego Cifarelli dijo que “lamentablemente las últimas medidas que se tomaron no son positivas. El productor brilló este año, creció el área y la cosecha (de trigo) rondará las 19/20 millones de toneladas, pero sin puja de la demanda ese brillo se puede opacar”, advirtió.
El dirigente de la molinería dijo que el mercado interno no puede absorber más harina, y que el camino es la exportación. “Pero lamentablemente los 30 dólares que paga cada tonelada al momento de la exportación nos deja afuera de muchos mercados. Y otros países, como por caso Ucrania, son muchos más competitivos”.
Cifarelli dijo que en el sector saben que el presidente Mauricio Macri “no quiere a las retenciones. Lo dijo varias veces y a nosotros no nos gustan, pero le ponemos el hombro y vamos a hacer fuerza para que se diagrame otra estructura impositiva”.
Luego añadió: “Sin exportación no existe entramado agroindustrial que se salve, porque somos 45 millones de habitantes” cuando el país produce trigo para muchos más consumidores.