“Garantizar la seguridad del suministro de alimentos de nuestro país es una de nuestras misiones críticas, y es uno de los compromisos que llevamos a cabo con gran seriedad. Aunque el comercio internacional es una parte importante de lo que hacemos en el USDA, y Brasil ha sido durante mucho tiempo uno de nuestros socios, mi primera prioridad es proteger a los consumidores estadounidenses. Eso es lo que hemos hecho, al detener la importación de carne fresca de vacuno brasileña. Felicito el trabajo del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA para salvaguardar cuidadosamente la comida que servimos a nuestras familias “.
Con esta emotiva declaración de su titular, Sonny Perdue, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció la suspensión de todas las importaciones de carne vacuna fresca de Brasil, dando un golpe de gracia a los frigoríficos de ese país que ya habían sufrido dos grandes escándalos, con el escandaloso caso de la “carne envenenada” y la no menos escandalosa admisión del pago de sobornos masivos por parte del grupo JBS.
Antes de tomar esta definición drástica, Estados Unidos parece haberse ocupado bastante del asunto. Desde marzo pasado, el organismo de Seguridad e Inspección de los Alimentos del USDA (FSIS) estuvo inspeccionando el 100% de todos los productos cárnicos que llegan a ese país desde Brasil. Incluso se llegó a rechazar la entrada a un 11% de los productos brasileños de carne fresca. Esa cifra es sustancialmente más alta que la tasa de rechazo del 1% de los envíos desde el resto del mundo.
Ahora se anunció la suspensión definitiva para Brasil, que según se informó se mantendrá hasta que el Ministerio de Agricultura de Brasil tome “medidas correctoras que el USDA considere satisfactorias”.
El gobierno brasileño se comprometió a abordar estas preocupaciones, incluso mediante la auto-suspensión de cinco plantas exportadoras de carne vacuna habilitadas para los Estados Unidos. Peor fue tarde y Estados Unidos actuó de modo mucho más drástico, prohibiendo directamente el ingreso de la carne de ese origen.