La política proteccionista implementada por el presidente Donald Trump, conocida como “guerra comercial”, ya comenzó a perjudicar los precios de varios productos agroindustriales de EE.UU.
Sin embargo, se trata sólo del comienzo, porque el próximo martes 2 de abril Trump prometió que, luego de una investigación sobre la matriz comercial externa de EE.UU., anunciará una nueva tanda de aranceles contra bienes importados de diferentes naciones y regiones.
Para anticiparse a ese escenario, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) anunció que implementará un paquete de ayuda extraordinaria a las empresas agrícolas estadounidenses.
El USDA, según se indicó por medio de un comunicado oficial, destinará hasta 10.000 millones de dólares para subsidiar de manera directa a productores de cereales, oleaginosos, legumbres y algodón.
Los subsidios se abonarán en el marco del Programa de Asistencia de Emergencia para Productos Básicos (ECAP por sus siglas en inglés) en función del área sembrada en 2024.
“El ECAP ayudará a los productores agrícolas a mitigar el impacto del aumento de los costos de los insumos y la caída de los precios de los productos básicos”, explicó el USDA sin hacer referencia a la “guerra comercial”, aunque es obvio que la medida está diseñada para compensar los daños promovidos por la misma.
A partir de este miércoles 19 de marzo los productores de EE.UU. ya podrán comenzar a gestionar en una plataforma digital del USDA la solicitud de la ayuda directa. En el caso de la soja, el subsidio asignado es de 73,5 u$s/ha, mientras que para maíz es de 106 u$s/ha, para trigo de 75,8 u$s/ha, para algodón de 209 u$s/ha y para maní de 186 u$s/ha, entre otros cultivos.
Un informe elaborado por el Servicio de Investigaciones Económicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (ERS-USDA) en febrero pasado ya proyectaba que los márgenes de las empresas agropecuarias estadounidenses crecerían de manera significativa en el presente año 2025 gracias a los subsidios estatales.