Tres cámaras de la industria del biodiésel (la Cámara Argentina de Empresas Regionales Elaboradoras de Biocombustible; la Cámara Santafesina de Energías Renovables y la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados), denunciaron que el Gobierno Nacional, “de manera arbitraria, discriminatoria e ilegal, continúa con la decisión de no calcular, actualizar y determinar el precio de venta acorde a los costos reales que tiene la industria y al marco regulatorio vigente”, que es el definido en la ley 26.093.
La situación de congelar los precios del biodiésel que se debe utilizar obligatoriamente para mezclar el gasoil lleva más de 11 meses. Según los damnificados, debido a esto “la totalidad de las empresas elaboradoras de biodiesel continúan paralizadas porque no es posible producir con el precio fijado por el Gobierno Nacional, ya que el mismo resulta insuficiente para cubrir la compra de la materia prima y los demás costos de producción”.
La parálisis alcanza a las 28 empresas de biodiesel (instaladas en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Entre Ríos y Santiago del Estero), muchas de las cuales no trabajan desde hace más de 5 meses. Las cámaras hablan de “un estado de situación terminal”.
Las cámaras productoras de este biocombustible basado en la soja creen que al no actualizar los precios como marca la ley el gobierno de Alberto Fernández está jugando a favor de las petroleras.
“Luego de las declaraciones del gobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni, en las que le solicita, sin medias tintas, al presidente de la Nación que privilegie a las empresas y provincias petroleras por sobre las productoras de biocombustible, se aclara el sentido de las inacciones que, desde hace un año, viene ejerciendo el gobierno nacional”, sostuvieron.
Y añadieron: “Queda más que en evidencia quiénes son los privilegiados con la decisión de dejar fundir a las empresas pymes del biodiesel de todo el país, y nuevamente ganan los poderosos de siempre, constituyendo un falso progresismo”.
Las fábricas de biodiésel agregaron que la situación es “absolutamente conocida” por el secretario de Energía Darío Martínez, y por los ministros Martín Guzmán y Matías Kulfas. “Por lo tanto, no queda más que pensar que lo que buscan es el cierre de las empresas y la caída del régimen de biocombustibles, acatando así lo que dictan los petroleros”.