Francisco y Patricio Norris están radicados en Inglaterra y desde la empresa Zelp han desarrollado algo que parece ser revolucionario. En tiempos donde las vacas están en la mira por el calentamiento global, debido al potente gas de efecto invernadero que lanzan a la atmósfera producto de los eructos por efecto de la rumia, el metano, que es 84 veces más contaminante que el dióxido de carbono (CO2). Los hermanos diseñaron una máscara que reduciría notablemente las emisiones de ese gas, al transformarlo en agua y CO2.
A los efectos de solucionar el impacto ganadero sobre el medio ambiente, pero sin ir en detrimento de la producción de carnes y leche, se han pensado alocadas ideas para tratar de mitigar este gas que emiten los rumiantes: desde pastillas en el rúmen hasta dispositivos para guardar el metano. Ninguna tuvo éxito hasta aquí. Ahora habrá que ver si el dispositivo de los hermanos Norris tendrá viabilidad comercial o algún tipo de asidero suficiente como para calmar los encendidos ánimos de los grupos ambientalistas.
Según cuenta el portal El Agrario, dicha máscara retiene el 90% del metano que emite el animal, trasformándolo en vapor de agua y CO2, un gas bastante menos contaminante. El invento apunta a bajar drásticamente la incidencia de la actividad ganadera en el calentamiento global.
El dispositivo, además, cuenta con un geolocalizador para rastrear a los animales y recopila importantes datos sobre el metano emitido por los mismos, con los cuales se pueden realizar desde diagnósticos precoces de enfermedades hasta detectar los días en que el animal está en celo, lo cual es clave para maximizar el ordeño. Todos los datos recopilados se pueden analizar de manera remota.
La empresa espera traer dicho dispositivo para la venta en Argentina a fines de 2021. Habrá que ver su costo y si viene de la mano de algún tipo de regulación.