La devaluación del real brasileño está mejorando la competitividad de los sectores agroindustriales brasileños en un momento en el cual ocurre el efecto inverso en la Argentina.
El precio de referencia de la soja Paranaguá superó los 2400 R$/tonelada, lo que contribuye a promover ventas de soja disponible en Brasil, dado que se trata del valor, medido en moneda local, más elevado de al menos los últimos cuatro meses.
Esa dinámica hace que los productores brasileños prácticamente no se enteren de la baja que viene registrando el precio FOB de la soja embarcada en el puerto de Paranaguá. Vale recordar que en Brasil la inflación minorista anual se encuentra en el 4,4%.
En la Argentina se presenta una dinámica inversa: el peso se está revalorizando por el impacto de una medida extraordinaria –el “blanqueo” de fondos no declarados que generó un ingreso enorme de divisas al sistema financiero– junto con una política monetaria orientada a comprimir la base monetaria en moneda local.
En ese marco, los valores de referencia de la soja Rosario disponible Matba Rofex están copiando la dinámica bajista de los valores FOB a pesar de que el poroto –como el resto de los bienes exportables– se liquidan con el denominado “dólar exportación” integrado en una proporción 80-20% con el tipo de cambio oficial y el “contado con liquidación” (CCL) respectivamente.
Una mayor presión vendedora por parte de Brasil contribuye a deprimir los valores FOB regionales del poroto de soja sin que los productores brasileños perciban tal dinámica por el mayor “margen” cambiario.
No puede decirse lo mismo de los productores argentinos, quienes, a diferencia de sus vecinos, suman desincentivos para concretar ventas de las existencias remanentes de soja 2023/24.
La situación de los productores argentinos es además compleja porque no existe certeza, por parte de los gobierno nacional, sobre la continuidad del esquema del “dólar exportador” a partir de fines del presente año, cuando el impuesto PAIS del 7,5% será eliminado y con eso se prevé un incremento de la presión de demanda de divisas por parte de importadores.
Un camino para hacer frente a tal demanda adicional de divisas sería terminar con la posibilidad de que los exportadores liquiden un 20% de las operaciones en mercados bursátiles externos (CCL) para pasar a ingresar al sistema financiero argentino el 100% de la venta realizada.
Seria mejor que se liquide 100% al oficial y bajen retenciones.
Se vienen tiempos difíciles para los sojeros. Hay dólar barato para rato.
Y se la tienen que bancar porque no van a cuestionar a Milei.
Hermoso.