El próximo domingo, en un campo ganadero de Pipinas, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, agasajará con un asado (seguramente sea con carne de pastizal) al Director General de la FAO, el chino Qu Dongyu. Tratará de demostrarle in situ lo que este jueves dijo ante la 37° Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación: que el modo de producción ganadera de la Argentina no es la causa de los problemas del calentamiento global sino parte de la solución.
En Quito, Ecuador, frente a más de treinta ministros de los países americanos que integran la FAO y ante la atenta mirada de Qu Dongyu, Domínguez se puso la camiseta y sostuvo que “el modo de producir de la Argentina es parte de la solución a los problemas globales”.
¿Qué quiso decir? Que la Argentina explica menos del 1% de las emisiones de Gases de efecto invernadero (GEI) pero al mismo tiempo tiene una incidencia altísima en la seguridad alimentaria mundial, como gran productor y exportador de alimentos elaborados de forma sostenible.
Desde la visión de la ganadería local, las emisiones de carbono del sector son neutras o incluso podrían ser positivas, pues el metano que emiten los vacunos es compensado con el carbono que capturan los pastizales nativos. A lo largo de su vida, un bovino consume un 90% de pastos y solo 10% de granos, según cálculos del INTA.
La Argentina y otros países ganaderos de la región intentan dar esta discusión en todos los foros globales posibles. En el caso de nuestro país, tendrá ahora la misión de conducir la comisión de ganadería de la FAO, y desde allí podrá buscar sustento a esta posición antagónica con la de quienes responsabilizan a la producción animal de todos los males ambientales.
“Resulta imperioso producir más y mejores alimentos de manera sostenible así como reducir la pérdida y desperdicio de los mismos. Para ello, la ciencia, la tecnología y la bioeconomía como nuevo paradigma, nos ofrecen una gran oportunidad”, continuó el ministro.
Según Domínguez, muchos países de América Latina y el Caribe “somos grandes productores y exportadores de alimentos, nuestra riqueza es la diversidad” y remarcó que “nuestra responsabilidad central es seguir brindando a nuestros habitantes y al mundo entero alimentos sanos, nutritivos y producidos de forma sostenible”.
Por otro lado, el titular de la cartera agropecuaria se refirió a “la fuerte tensión en materia de precios de insumos y alimentos que estamos viviendo a nivel mundial, así como su consecuente impacto en la seguridad alimentaria regional y global”. “Nos obliga a redoblar esfuerzos para la búsqueda de soluciones urgentes y consensuadas. Con los alimentos No se puede especular”, subrayó.
En una primera reunión con el director general de la FAO, que luego de esta cumbre regional viajará a la Argentina y será recibido con un asado de campo en los campos ganaderos ubicados al sur de La Plata y cerca de la Bahía de Samborombón, el ministro argentino reconoció que “el conflicto bélico (entre Rusia y Ucrania) nos ha pegado de lleno, hemos tenido que replantearnos la hipótesis de producción y exportación”.
En tanto, Qu Dongyu se refirió al rol que tendrá nuestro país desde el subcomité de ganadería de la FAO, el cual presidirá: “Necesitamos compartir la experiencia de Argentina con otros países, para que proyectos pilotos pueden ser replicados”, indicó.