El gobierno de Javier Milei no tiene planes de reducir o eliminar los derechos de exportación vigentes sobre los granos y derivados a pesar de la pérdida de valor registrada por los mismos en los últimos meses.
El Banco Central (BCRA) publicó este martes un documento presentado por el vicepresidente de esa institución, Vladimir Werning, en una reunión realizada el pasado viernes 23 de agosto en el EEUU-Argentina Business Council.
El documento de 44 páginas, además de reflejar con un gran número de indicadores la situación económica, financiera y cambiaria de la Argentina, contiene el plan por implementar en los próximos años.
En el apartado de medidas orientadas para promover la estabilización y el crecimiento de la economía, se indica que para el agro se plantea una reducción de los derechos de exportación para la carne bovina, los lácteos y las proteínas animales, además de una reducción de los aranceles para importar equipos de riesgo.
En lo que respecta al sector agrícola, la única mención que incluye el documento es una “desburocratización del comercio de granos”. Nada más.
Tal omisión no causa sorpresa dado que las autoridades económicas del gobierno, con el ministro Luis Caputo a la cabeza, se han cansado de repetir que el déficit cero es “innegociable” y que las reducciones de impuestos se considerarán sólo cuando haya recursos suficientes.
Esa premisa parte del hecho de que no es viable realizar ningún ajuste adicional al presupuesto público a pesar de que la mayor parte de los recortes recayeron en jubilaciones y el sector privado con la quita de subsidios a los servicios públicos.
El documento indica que está en la agenda la creación de un “Ministerio de Desregulación y Transformación”, lo que no se condice demasiado con la propuesta de campaña de reducir el peso del Estado en la economía argentina.