El informe mensual de oferta y demanda de commodities agroindustriales del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) sigue “inflando” los números de la cosecha gruesa sudamericana.
Este jueves el organismo oficial brasileño Conab ajustó a la baja la producción de maíz en ese país para ubicarla en 110,9 millones de toneladas versus 112,7 millones previstas un mes atrás. En lo que respecta a la cosecha de soja, la proyección se mantuvo en 146,5 millones de toneladas.
En tanto, en la Argentina la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también hizo una jugada en esa misma línea al ajustar la cosecha prevista de maíz para ubicarla en 49,5 millones de toneladas, al tiempo que también redujo la previsión en soja, que ahora es de 51,0 millones de toneladas.
Sin embargo, el USDA parece no haberse enterado de los problemas climáticos y biológicos ocurridos en Sudamérica, porque en el caso de Brasil sigue proyectando –según un informe publicado este jueves– 124,0 millones de toneladas, una cifra imposible de alcanzar en la actualidad. En lo que respecta a soja, el USDA estima en Brasil nada menos que ¡155,0 millones de toneladas!
La “ficción” también comprende a la Argentina, donde el organismo estadounidense sigue proyectando una cosecha de maíz de 55,0 millones de toneladas, como si los daños por la enfermedad Spiroplasma fuesen un relato imaginario.
La única coincidencia del informe del USDA con respecto a las fuentes sudamericanas reside en la estimación de la cosecha de soja argentina, donde el organismo estadounidense prevé que el país terminará recolectando 50,0 millones de toneladas.
Si bien las notables diferencias entre el informe del USDA versus las fuentes sudamericanas pueden parecer insólitas, la realidad es que, en los hechos, contribuyen a “acomodar” las cifras de la oferta exportable estadounidense del presente ciclo para que puedan “empalmar” sin mayores inconvenientes con la cosecha 2024/25.