A dos años de su nacimiento, la joven Asociación de Productores Vitivinícolas de Tandil está de festejo. A través del trabajo de los 11 productores que la fundaron, que se encuentran distribuidos entre sierra y llano, lograron este miércoles la aprobación de la Identificación Geográfica (IG) para los vinos que se elaboren allí.
Mediante la Resolución 24/2024, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dispuso: “Reconócese, protégese y regístrase el área solicitada bajo el nombre de Tandil como una Indicación Geográfica de la República Arentina, perteneciente a la provincia de Buenos Aires”.
De esta forma, con la firma de su presidente Carlos Tizio, se reconoció que “de acuerdo a los antecedentes presentados en el expediente citado en el Visto y los estudios realizados por los sectores competentes de este Instituto, el área de producción de la Indicación Geográfica está formada por terruños con cualidades distintivas, aptos para la producción de vinos de calidad”.
Esta IG para los vinos se suma a la denominación de origen obtenida ya hace muchos años por otro producto distintivo de esa región: el popular salame tandilero. Ahora el maridaje será perfecto.
La Asociación que impulsó esta nueva IG vitivinícola fue creada con apoyo oficial en 2022, con el objetivo de “coordinar, potenciar, promover y promocionar la producción del sector vitivinícola en el Partido de Tandil, comprendiendo, los ámbitos de la investigación científica, el desarrollo experimental y la innovación tecnológica y no tecnológica, favorecer la competitividad de sus asociados y representar sus intereses en esos ámbitos a nivel nacional e internacional”.
Para ello estipularon “el desarrollo de actividades de promoción de proyectos identificados por el sector como prioritarios y contribuir a su materialización; impulsar la cooperación entre empresas del sector con agentes de Organismos Públicos y Privados; priorizar la mejora continua de calidad del sector vitivinícola y su canalización hacia los programas de financiación e identificar las necesidades de infraestructuras científico-técnicas en el sector”.
“Tenemos muchas expectativas de crecer y en un futuro salir al mundo. Hemos trabajado fuertemente en este proyecto y queremos lograr que Tandil sea zona vitivinícola declarada”, señaló en el evento de su fundación Matías Lucas, presidente de la entidad, quien además fue el primer productor vitivinícola de la zona.
De la mano de su bodega Cordón Blanco, produce allí las variedades Merlot, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc, además de Semillón, Syrah, Carmenere y Sauvignon Blanc.