“La Argentina sigue ausente en la lista de acuerdos para transferencia de emisiones que propone el Artículo 6 del acuerdo de París”, es el título de un comunicado emitido por la Mesa Argentina de Carbono luego de conocida la inexplicable (e inexplicada) decisión del gobierno de Javier Miler de retirar a la delegación nacional que debía negociar, en el marco de la cumbre climática COP29, justamente los mecanismos internacionales para que algunos países o industrias que emiten gases de efecto invernadero (GEI) puedan compensar a otros países o sectores que tienen capacidad de captura de esas emisiones. La Argentina se ilusionaba con picar en punta en esa posibilidad, que ahora indefectiblemente se va alejando.
El comunicado de esta entidad, que “está conformada por empresas, instituciones y personas interesadas en generar las condiciones necesarias para el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina” (entre los que está la Asociación Forestal, pero también la petrolera estatal YPF), explicó en su comunicado que este “es uno de los temas más destacados y transformadores de la agenda de la COP29”, de la cual la Argentina se retiró.
“Hoy más de 50 países tienen acuerdos para la transferencia de reducciones por Artículo 6 del Acuerdo de París, pero Argentina no avanzó en ningún convenio todavía. Esto representa una falta de apertura a un tema crucial para el desarrollo nacional y con fundamental significancia para la Acción Climática. Si se logra la implementación del Artículo 6 en Argentina, se abre una oportunidad única para atraer inversiones nacionales y extranjeras y fomentar el crecimiento de sectores estratégicos, como las energías renovables, la eficiencia energética, la gestión forestal y agropecuaria sostenible”, se lamentó el bloque de privados.
La COP29 (29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) comenzó esta semana en Bakú, Azerbaiyán, y finaliza el 22 de este mes. Más de 190 países se reúnen con el fin de avanzar en las negociaciones que den respuesta a la crisis climática global, pero la Argentina inexplicablemente se ha retirado, con el argumento infantil de que no aceptaría condicionantes a su desarrollo que no estuvieran basados en el conocimiento científico.
La Mesa Argentina de Carbono, en su comunicado, no se anima a decir públicamente que esto le ha parecido un pésimo paso, pero lo sugiere en todo momento al recordar que en un marco de calentamiento global del planeta la COP29 “abordará temas clave como las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), los mercados de carbono bajo el Artículo 6 del Acuerdo de París, las medidas de adaptación y el financiamiento climático”.
“Desde la Mesa Argentina de Carbono -creada a mediados de 2022 con el objetivo de posicionar a la Argentina en los mercados de carbono a nivel regional y global- se destaca la importancia de que Argentina pueda tomar su lugar de innegable privilegio en materia de mercados de carbono, tanto en el ámbito regional como internacional”, sostiene.
Dice que la decisión del gobierno argentino de ignorar estas tendencias ya tiene consecuencias. Por ejemplo, que “el sector privado ha avanzado en proyectos para transferencia de reducciones con países como Suiza y Suecia, pero falta el acompañamiento necesario por parte del gobierno nacional para concretarlos. Dado que la Mesa ha impulsado la Red Latinoamericana de Asociaciones de los Mercados de Carbono, se tiene conocimiento de los procesos que están llevando países de la región al respecto, quedando Argentina muy relegada en este aspecto”.
Para el sector privado, además, “en el marco de los compromisos internacionales adquiridos por nuestro país y en alineación con el Acuerdo de París, es crucial que Argentina acelere el desarrollo de una estructura robusta para implementar el Artículo 6 del Acuerdo de París”.
Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa, explicó que “los mercados de carbono internacionales pueden financiar muchos proyectos de reducción de emisiones en Argentina que hoy no son viables a través de los mercados voluntarios. Es primordial que nuestro país -el gobierno nacional con el acompañamiento del sector privado- facilite acuerdos y canales de negociación con otros países para potenciales transferencias internacionales de reducciones de emisiones”.
Según la información disponivble,vVarios países de la región, como Colombia, Chile y Uruguay, ya han avanzado en la firma de estos acuerdos bilaterales con países europeos y asiáticos, como Suiza, Japón, Singapur y Suecia, asegurando su lugar en la mesa de negociaciones y fortaleciendo sus posiciones en el mercado global de carbono.
Según la Mesa, “la implementación del Artículo 6 ofrece a Argentina una oportunidad única para atraer inversiones. Sin embargo, la falta de un marco regulatorio y estrategia de posicionamiento nacional que permita y facilite estos acuerdos, coloca al país en una posición de desventaja respecto a otros países de la región, que ya están en conversaciones avanzadas para aprovechar los beneficios económicos y ambientales de los acuerdos bilaterales de carbono. Estos acuerdos no solo generan ingresos adicionales, sino que también posicionan a los países firmantes como líderes en innovación climática y sostenibilidad”.
El comunicado agregó que, por otro lado, “se observa que se empiezan a cerrar puertas del mercado voluntario y de CORSIA (medida mundial basada en el mercado diseñada para compensar las emisiones de CO2 procedentes de la aviación internacional) si el país no empieza a generar la estructura necesaria para implementar el Artículo 6 del Acuerdo de Paris”.
Según esta visión, hay muchos interesados en comprar créditos o invertir en desarrollo de proyectos en Argentina, que preguntan respecto a cómo el país se está preparando para implementar dicho artículo. “De hecho, algunos de ellos lo piden como algo deseable y otros como requisito excluyente. Básicamente el mercado voluntario se está achicando para los proyectos en Argentina con la situación actual”, indicó el informe.
“Es fundamental que Argentina no quede al margen en esta oportunidad histórica. El liderazgo en el Artículo 6 del Acuerdo de París no solo dependerá de la voluntad de sus socios internacionales, sino también de la capacidad de nuestro país para establecer las bases normativas necesarias y fortalecer sus relaciones diplomáticas con países interesados en colaborar bajo este mecanismo. Cada año que pasa sin avances significativos representa una pérdida potencial de inversiones y oportunidades de desarrollo sostenible, así como una disminución en la competitividad climática del país”, remarcó Cano.
Desde 2005 el valor total de los mercados voluntarios fue de 10 mil millones de dólares totales, mientras que sólo en los años 2021 y 2022 los valores anuales fueron de dos mil millones anuales, lo cual muestra su crecimiento, según el bloque de actores privados.
“Argentina tiene un gran potencial de no solo cumplir sus compromisos internacionales mediante mecanismos trazables, sino de ser proveedor de reducciones de emisiones al mundo. Si en Argentina se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en sólo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal del país, podría estimarse preliminarmente que la comercialización de los certificados/créditos de carbono generados por estos proyectos podría representar ingresos totales por entre 10 mil y 14 mil millones (USD 250-350 millones anuales)”, agrega el directivo.
“Si este cálculo se lleva al 50% de la superficie agropecuaria y forestal, representaría entre 1.100 y 1.750 millones de dólares anuales, lo cual puede asimilarse a los ingresos generados por los complejos productivos minero y de la carne y cueros”, comparó.