Raúl Real es productor de San Rafael, en el oasis sur de Mendoza. Tiene un poco de olivos, otro poco de ciruelas y otro poco de vid. Su finca se riega con agua que baja de la cordillera por el río Atuel. Ahora está nevando y eso será muy bueno, porque toda la región cordillerana viene de atravesar una crisis hídrica mayúscula que ya lleva diez años. Frente a esa situación, Real y los demás productores que dependen del riego de origen níveo están desprotegidos. La Ley de Emergencia Agropecuaria vigente no los contempla entre sus potenciales beneficiados.
“Si te cae granizo o sequía en otra parte del país, vos tenés un marco. Pero la ley de contingencia actual no contempla la escasez nívea”, declaró Real a Bichos de Campo.
“El caudal de los ríos cordilleranos depende de la nieve, y justamente lo que han faltado son nevadas. El Atuel en este momento ocupa la cola, es decir, es de los lugares donde menos está nevando. Si no regás no tenés cultivos, por ende se te achica el área de riego”, agregó Real, quien, ante esta problemática, manifestó que lo primero que hacen es realizar un riego deficitario. “Vos sabés que las plantas aguantan, pero no producen lo que deberían producir”, explicó.
Mirá la entrevista completa realizada a Raúl Real:
El productor, que también es inspector de cauce del canal Perrone, remarcó que “Mendoza tiene 200 milímetros anuales de precipitaciones. Por ende no hay nada que se pueda producir desde la agricultura que no sea bajo riego”. Sí se puede hacer algo de ganadería de secano, con cargas bajas, es decir con un animal cada 20 hectáreas si hablamos de vacunos, o bien una ganadería de subsistencia con chivos. Pero después de eso, y se elija la actividad que se elija, Real destacó que se necesita del riego.
Las nevadas de los últimos días son bienvenidas, pero lejos están de alejar la crisis hídrica imperante. Real marcó que a la falta de agua se suma una crisis productiva, ya que tienen pocos ingresos para encarar obras intrafinca que permitan mejorar la eficiencia en el uso del agua.
“Si bien hemos tenido otras crisis hídricas anteriormente, no teníamos las mismas crisis productivas. Hoy hay por un lado, poca agua, y por otro, problemas con lo que producís”, manifestó el productor. Puso como ejemplo la producción de vid, remarcando que “el consumo de vino en Argentino bajó de 90 litros por año en la década del ´70 a 13 o 14 litros en la actualidad”.
“Esto viene desde la época pre colonial. Los aborígenes ya regaban sus cultivos. La ley que hoy tenemos de riego data de 1884. Incluso cuando San Martín fue gobernador en Cuyo hizo un empadronamiento, justamente para el cuidado del agua. Mendoza es la historia del agua”, explicó Real.
´-¿Qué se puede hacer para mitigar esta problemática?
-En el oasis sur estamos presentando proyectos para empezar a incorporar el agua subterránea en el manejo, colocando bombeos en las cabeceras de los canales -contó Raúl. Y agregó-. Si una zona tiene crisis hídrica, la electricidad que se use para bombeo o para recuperar agua para los canales debe tener una tarifa distinta, porque está en emergencia.