Como mecanismo habitual en la producción ganadera, luego de varios meses de tener un precio al consumo estancado mientras el resto de la economía descuenta una suba por inflación, los valores de la carne quedan atrasados.
Es el mensaje que vertió Pablo Grahmann, productor ganadero y vicepresidente de la Cámara Argentina del Feedlot a los micrófonos de Bichos de Campo, luego de ser consultado por la coyuntura del sector.
“Lo que estamos viendo hoy todos los productores, es que desde febrero o marzo el valor de la carne es el mismo. Hemos tenido una gran oferta que ha satisfecho la necesidad del mercado. Hubo oferta permanente todo el año, no hubo un faltante. Hoy la carne sigue pareciendo barata a comparación de lo que han subido todos los precios del resto de la economía”, dice el productor de la zona de Olavarría.
A su vez, el dirigente ganadero asegura que la caída de consumo de carne vacuna, la peor en más de 100 años, no se debe necesariamente a una pérdida del poder adquisitivo del consumidor interno: “Hay una cuestión de la economía, que se están reacomodando los precios. Pero hoy la carne se vuelve a percibir como barata. Vos vas a la verdulería y te das cuenta, sin meterme en ningún otro sector, que la carne hoy vuelve a estar por los 6 mil o 7 mil pesos el kilo, y entonces se percibe barato”.
Respecto del futuro, más allá de que los vaticinios económicos no son la especialidad de Grahmann sino la producción primaria, el bonaerense afirma: “Yo creo que en diciembre esperemos poder llegar a ver una recomposición, que sería la hacienda que el productor está empezando a encerrar hoy. Hoy estás empezando a vaciar un poco los corrales, y toda esa oferta que se encerró del mes de marzo en adelante, en plena zafra, viene un ciclo en donde va a bajar la cantidad de hacienda encerrada en las hotelerías”.
Si bien el feedlotero anticipa una suba en los valores a mostrador, subraya: “No se va a disparar, y no vas a tener una suba exorbitante sino que va a ir acompañando el resto de las subas, de los bienes que han tenido en la economía, para que al productor le vuelva a ser rentable. Hoy una invernada ya empieza a valer 2.300, 2.400 pesos, y vos con ese ciclo como productor, tenés que empezar a tener un ciclo positivo. Por suerte la comida se ha mantenido a lo largo de este año, y habrá que ver cómo termina impactando la chicharrita en la producción de maíz”.
Mirá la entrevista completa con Pablo Grahmann:
El sector ganadero, especialmente el feedlot, parece estar en una especie de limbo en el que el pasado y el presente se entrelazan en una danza de ironía y desafío. Las secuelas de una sequía que hizo que el clima pareciera un villano de película de terror siguen haciendo estragos en los corrales.
La secuela de la gran sequía 22/23 se hace sentir en cada día que pasa. Aunque se esperaba una recuperación rápida, el fenómeno de El Niño se ha sumado a la fiesta, trayendo consigo una oferta forrajera que podría competir con los peores chistes malos del repertorio agrícola. Las heladas, como si fueran toques finales en una obra de arte desastroso, han hecho que la recría en el campo sea un sueño casi imposible. El encierre récord de hacienda es el testimonio más claro de que la realidad no ha sido amable con los planes iniciales.
Al respecto, Grahmann explica: “El sector ganadero viene pasando un año con una sequía notable, que fue sequía con una suma de heladas que hizo que mucha de la hacienda se encierre en las hotelerías. De hecho hoy el informe de la Cámara muestra un encierre récord. Eso es producto de la sequía y de una salud del negocio que en marzo, cuando empezamos a comprar, teníamos una rentabilidad positiva, donde un animal que vos comprabas en marzo, tenías una compra-venta que te favorecía el negocio, esos animales son los que hoy estamos vendiendo de nuestras hotelerías”.
“Todavía seguimos sufriendo coletazos de la sequía. De hecho es un año Niña, y como viene el mercado y las producciones al menos en Buenos Aires, de la oferta forrajera, no ha estado como estimábamos que íbamos a tener. Por eso hay una gran cantidad de hacienda encerrada, producto de que la recría campo no se pudo realizar”, narra el ganadero.
Considerando la inestabilidad continua de precios, tanto de insumos alimenticios como de la hacienda; en nuestro país, así como en otros donde se realiza el engorde a corral, no se cuentan con muchas herramientas para hacerle frente a estos factores que erosionan la rentabilidad de la actividad.
A pesar de que existe un mercado consistente que demanda la carne de feedlot, para lograr renta con esta actividad, es imprescindible enfocarnos en lograr alta eficiencia en el proceso. Esto implica: obtener muy buena a excelente conversión alimenticia; atendiendo a factores tales como la dieta, el biotipo animal a utilizar, el ambiente, entre otros.
Tanto en la provincia en la que me desempeño, como en el Paraguay, afinamos los detalles para que la actividad genere un retorno económico.
Año y año y años escuchando que el precio de la hacienda está desactualizado y en esos año y años hay más productores de hacienda que se hacen millonarios y más frigoríficos que se hacen millonarios.
Dejemos de comer un mes carne y los precios se van a acomodar.
No hay nada mas transparente que el precio de la carne , es el único producto que va a remate para su venta y la oferta y demanda le ponen el precio. La carne hoy esta barata porque el productor sigue apostando a producir cada vez más a pesar de lo que eso implica, por eso hay mucha oferta.