El gobierno brasileño, luego del recorte productivo experimentado en la cosecha de maíz tardío, procedió a suspender hasta el 31 de diciembre de este año la aplicación del PIS/Cofins sobre las importaciones de maíz.
El PIS (Programa de Integración Social) y Cofins (Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social) son impuestos federales que se cobran a los importadores de bienes. El PIS está destinado a financiar el sistema de seguro de desempleo y Cofins el sistema de seguridad social. Entre ambos suman una alícuota del 9,2%.
La medida –que había sido adelantado por Bichos de Campo más de un mes atrás– pretende reducir el costo de importación de maíz para, según indicó un comunicado oficial, “reducir la presión de los precios y costos forrajeros, ya que el grano es un insumo importante en la alimentación del ganado vacuno, porcino y avícola”.
“La suspensión permitirá la compra de maíz de otros mercados fuera del Mercosur de manera competitiva, mejorando la oferta interna y evitando aumentos de precios de la carne para el consumidor”, añadió el comunicado.
Recientemente la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) removió hasta fines del presente año el Arancel Externo Común del 8,0% del maíz, además de habilitar el ingreso de híbridos con eventos biotecnológicos aún no aprobados en Brasil, de manera tal de facilitar el ingreso de maíz de EE.UU., dado que Argentina hace meses que está enviando cargamentos del cereal para recomponer las reservas internas brasileñas.
Si bien con el ingreso de la cosecha de maíz tardío los precios internos del maíz en Brasil afloraron un poco, aún siguen muy por encima de los valores presentes un año atrás, lo que complica especialmente los esquemas de costos de feedlots, tambos intensivos, establecimientos porcinos y avícolas.
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